Brexit: Menos incertidumbre y más burocracia para las bodegas
El acuerdo comercial “in extremis”, entre la Unión Europea y el Reino Unido, para alcanzar un divorcio amistoso con el Brexit, que no fuera traumático para ninguna de las partes, ha generado cierta tranquilidad en el sector y, eso sí, la preocupación añadida de un incremento sustancial de la burocracia para unas bodegas que están hasta el moño, y algo más arriba, de rellenar formularios absurdos, tanto dentro del mercado interno como del externo.
Tras el divorcio, Reino Unido es el 48º miembro que se adhiere a la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Como gran importador y consumidor, además de modesto productor que crece exponencialmente, el nuevo miembro pasa a enriquece la organización intergubernamental que dirige el español Pau Roca.
Una vez consumada la ruptura entre la Vieja Europa y la díscola isla, a la que se añade la parte de Irlanda, anexionada años ha por el imperialismo británico, el sector del vino, impulsado por otros graves problemas como los efectos económicos de la pandemia, expresamente acuciante en el sector de hostelería y restauración, amén del turístico, el flamante acuerdo no parece, al menos de momento, haber causado grandes problemas en el comercio internacional del vino, donde Reino Unido es uno de los más grandes y apetitosos mercados.
Reino Unido importó, en el interanual a octubre de 2020, 1.417 millones de litros de vino por importe de 3.700 millones de euros.
Reino Unido había importado en el interanual a octubre de 2020 un total de 1.417 millones de litros de vino por importe total de 3.700 millones de euros, a un precio medio de 2,61 euros el litro, según un informe realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (www.oemv.es). Estos datos contrastan con las importaciones realizadas en 2019 que ascendieron a 1.166 millones de litros por importe de 3.450 millones de euros, a un precio medio más elevado de 2,96 euros el litro.
La Unión Europea vendió durante ese periodo interanual un total de 691,5 millones de litros, casi un 49% del total, por valor de 2.394 millones de euros, casi un 65% del valor global, a un precio medio de 3,46 euros el litro, cantidad muy superior a la media de compra.
La adquisición de vino envasado, siempre según datos elaborados por el OEMV, ascendió en el interanual a octubre a 701 millones de litros por importe de 2.341,5 millones de euros, a un precio medio de 3,34 euros el litro.
Las compras de vino a granel se incrementaron en los últimos meses para envasar en destino.
Las compras a granel, incrementadas en los últimos meses para envasar en destino, alcanzaron los 566 millones de litros por un montante de 660 millones de euros, a un envidiable precio medio de 1,17 euros el litro, mientras las compras de bag in box se acercaron a los 13 millones de litros por importe ligeramente superior a los 25 millones de euros, a un precio medio de 1,96 euros el litro. Finalmente, el capítulo de espumosos alcanzó los 135 millones de litros por valor de 671 millones de euros, a una media de 4,96 euros el litro.
España vendió en el interanual hasta octubre, con una espectacular caída durante ese mes y una subida importante entre primavera y verano, pese al confinamiento, 126 millones de litros por 276 millones de euros, a un precio medio de 2,19 euros. Durante 2019, las ventas alcanzaron la misma cifra en volumen por un importe de 270 millones de euros, a un precio medio ligeramente más modesto de 2,14 euros el litro.
La incertidumbre en estos momentos no es ya el Brexit sino la parálisis general que causa estragos en el sector horeca a nivel mundial y en la parálisis del turismo.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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