Bélgica espera una cosecha cercana al medio millón de litros en 2013

La vitivinicultura belga, que el pasado año sufrió los rigores del mal tiempo, recuperará en 2013 su senda de crecimiento situándose, según diversas fuentes, en alrededor de medio millón de litros en las 140 hectáreas en producción con que cuenta el país, todo ello a pesar de una vendimia tan tardía que se inició el pasado 8 de octubre.

La producción belga es mayoritariamente de vinos blancos, que suponen un 78% del total, mientras los tintos alcanzan un 18% y solo un 4% los rosados. Cerca de un 40% de los vinos belgas son espumosos, ya que son muy solicitados por el grueso de la población.

Bélgica cuenta con las denominaciones de origen Hagelandse, en Hageland; Haspengouwse, en Hesbaye; Heuvellandse en las regiones de Montelberg, Kemmelberg, Baneberg y Vidaigneberg y Côtes de Sambre y de Meuse. Tiene además las IGP Jardins de Wallonie, que comprende todo el área valona y Vlaamse Landwijn, que acapara el área flamenca. Ambas áreas cuentan también con dos apelaciones de espumosos con el apelativo de crémant o vino espumoso de calidad.

Aunque en Bélgica se cultivan alrededor de 70 variedades, las distintas denominaciones autorizan solo 34 entre las que destacan pinot noir, chardonnay, muller-thurgau, pinot gris, régent, auxerrois, pinot blanco, muscat, riesling o dornfelder.