Incertidumbre y divergencia en las primeras estimaciones de cosecha
Las diferentes organizaciones han comunicado sus primeras estimaciones de cosecha, que rondan una pérdida de cosecha entre el 7,5 y el 15% en la presente campaña 2021/2022.
Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) prevén una producción para esta camapaña entre los 39 y 40 millones de hectolitros, lo que supone una reducción del 15 % respecto a la campaña anterior, que se situó en 46,49 millones de hectolitros.
Por su parte, Cooperativas Argoalimentarias establece la producción en unos 43 millones de hectolitros, 3,5 menos respecto a la campaña anterior, es decir un 7,5% de merma. Asimismo, sitúa la merma para la producción de vio y mosto en Castilla-La Mancha entorno al 10%; 25,6 millones de litros frente a los 28,5 del año pasado.
Los efectos derivados de la climatología, como la borrasca Filomena, o las posteriores heladas y pedriscos, son la causa principal de esta disminución. Además, la última ola de calor y diferentes acontecimientos climatológicos aumentan la incertidumbre. Hay diversidad de estimaciones, tanto desde las diferentes organizaciones como las diferentes zonas de producción. Las mermas se estiman entre menos del 10% y el 20%. Pero también otros cálculos iniciales, en ciertas zonas, creen que la cosecha se mantendrá o incluso que podría llegar a aumentar. Aún es pronto para establecer cifras concretas.
De todos modos, desde ASAJA se pide a los operadores “responsabilidad y profesionalidad” para que los precios de la uva “sean acordes a la baja producción estimada y a la reactivación que está experimentando el mercado”. Consideran que “en la formalización de los contratos de compra-venta los precios deben ser, en cualquier caso, superiores a los costes de producción tal y como se recoge en la Ley de la Cadena Agroalimentaria”. Por este motivo, exigen a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que vele por el cumplimiento de la ley.
Stock y situación del mercado
El stock de vino y mosto se espera que sean algo más elevados que al cierre de la campaña pasada, cuando se situaron en los 36,6 millones de hectolitros, llegando a los 37 millones de hectolitros.
En cuanto a la situación del mercado del vino, los malos datos que se recogían el año pasado, tras el inicio de la pandemia, hacen que las cifras de este año sean algo más positivas. No sólo la apertura del canal horeca, la reactivación de los mercados internaciones, así como la paralización de los aranceles estadounidenses han propiciado esta mejora, sino que también ha contribuido la reducción de producción en Francia e Italia por los graves daños causados por las heladas de primavera.
Redacción La Gaceta del Vino
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