Las bodegas españolas invierten en sostenibilidad

Las bodegas españolas apuestan, cada vez más, por la innovación y  la sostenibilidad. De los paneles solares al biofertilizante de calidad, todo por un mundo mejor.

Las estrategias de las bodegas para reducir en mayor medida el impacto medioambiental es afortunadamente cada día mayor.

Terras Gauda, tras grandes avances en I+D+i,  como la utilización de la robótica, la inteligencia artificial y el big data para mejorar la gestión del viñedo, ahora nos sorprende con un vermireactor* que obtiene biofertilizante de alta calidad para el viñedo a partir del bagazo.

Este innovador vermireactor, creado en exclusiva para la bodega, procesa este subproducto de la vinificación transformándolo en vermicompost, con propiedades bioestimulantes, biofertilizantes y bioplaguicidas.

 El elevado contenido en nutrientes, la alta capacidad de retención de agua y la comunidad microbiana proporciona un resultado muy beneficioso para la viña.

“Hemos subido un escalón más en nuestro empeño por conseguir una mayor sostenibilidad medioambiental en el viñedo, interactuando con el entorno de forma ética y responsable, abordando la conservación, regeneración y respeto de la biodiversidad».

Emilio Rodríguez Canas, que ha trabajado con el Catedrático de Zoología de la Universidad de Vigo

Gracias al proyecto VITALVER, que la bodega realizó junto con Adegas Moure, pudo comprobar los beneficios de la utilización del vermicompost en el viñedo, la vid y el vino.

Ahora han ido un paso más allá, incorporándolo en forma sólida como líquida y el equipo técnico está observando una respuesta muy positiva en los viñedos, tanto a nivel de la microbiota del suelo y de la mejora en la estructura y porosidad de éste, como en la salud y la productividad de las cepas. También al aplicarlo en vides jóvenes, plantadas recientemente, con unos resultados excelentes.

Bodegas Barbadillo también da un paso más en su estrategia de innovación y visión medioambiental con la instalación de 238 paneles de 545 kW en la cubierta de la bodega.

Mediante este proyecto se producirán 198.300 kWh de energía anualmente, lo que permitirá a la bodega autoabastecerse de energía solar evitando lanzar unas 90 toneladas de CO₂ a la atmósfera.Un alto ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero.

La división ecológica de la bodega pretende integrar criterios ASG (Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo) en todos sus futuros proyectos dentro de la compañía.

Familia Conesa, Pago Guijoso, por su parte, cuenta con 122 hectáreas de viñedo ecológico,  diseñado por el el australiano Richard Smart, se divide en subparcelas controladas meticulosamente por dos estaciones meteorológicas propias que envían los datos en tiempo real.

Gracias a su inversión en I +D +i y sostenibilidad, la bodega tiene un control exhaustivo sobre:

• La humectación de la hoja en porcentaje
• Todas las especies plantadas en la viña experiencial
• El número de majanos creados en la finca para proteger a los conejos
• Cada detalle de la elaboración de los vinos
• Todas las especies animales cohabitan:
  • Conejos
  • Liebres
  • Perdices
  • Ciervos
  • Jabalís
  • Avutarda
  • Lince ibérico
• Embalses autosuficientes
• Acuíferos subterráneos
• Bombonas antigranizo conectadas con cinco centrales meteorológicas y molinos antiheladas
• …

 “Es de sentido común, aquí todo se aprovecha, la finca engloba varios proyectos y todos se retroalimentan”. Antonio Conesa

El Vermireactor* es una especie de cama donde se deposita el lecho de compost sobre el cual se incorporan las lombrices, y sobre éstas se irá añadiendo los materiales a vermicompostar.
De esta manera se acelera el proceso, por lo que se obtiene un producto más rico en nutrientes y con una riqueza microbiana superior a otros tipos de compost.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino