Biocombustible a partir de los residuos de la vinificación
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Los residuos de las uvas producidos durante la vinificación pueden dar lugar a un biocombustible de gran calidad según un equipo de investigación de la Universidad de Adelaida (Australia). Han observado que la mayoría de los carbohidratos que se encuentran en el orujo se puede transformar directamente en etanol por fermentación.
La investigación, publicada recientemente en la revista Bioresource Technology , ha demostrado que se pueden producir hasta 400 litros de bioetanol a partir de la fermentación de una tonelada de orujo.
La producción mundial de vino da lugar a unas 13 millones de toneladas de residuos de orujos al año cuya gestión representa un costo significativo para las empresas.
Rachel Burton, profesor del Centre of Excellence in Plant Cell Walls (ARC) y Kendall Corbin, doctoranda, analizaron la composición del orujo de dos variedades de uva, Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc, y experimentaron un pretratamiento del orujo con ácido y enzimas .
Se observó que la mayoría de los carbohidratos que se encuentran en el orujo se puede transformar directamente en etanol por fermentación, con un rendimiento de hasta 270 litros por tonelada de orujo. El producto restante es adecuado para la producción de alimentos para animales o fertilizantes.
El rendimiento en etanol podría aumentarse hasta 400 litros por tonelada a través de un pretratamiento con ácido y enzimas.
El uso de biomasas vegetales para la producción de biocombustibles líquidos puede ser difícil debido a la naturaleza estructuralmente compleja, no siempre fácil de romper. Los orujos, sin embargo, se encuentran en forma inmediatamente disponible, son muy baratos y ricos en hidratos de carbono fácilmente fermentables.
Fuente: Infowine
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