Simon Said: “En más de una ocasión he elegido un vino por su diseño: si cuidan el exterior, el contenido no puede estar mal”

Ahora que estamos en la recta final de un año especialmente difícil para el sector vinícola, Castelo de Medina quiere celebrar la vida, el valor del reencuentro, la alegría de recibir a los amigos, en definitiva, todo aquello que no supimos apreciar, hasta que nos lo arrebataron. Para ello ha creado un pack edición limitada con los cuatro vinos jóvenes de la añada 2019 en el que cuenta con la colaboración del artista plástico Simmon Said.

“Para un artista es bonito crear una edición limitada e imaginarse cada pieza en un hogar diferente da sentido a todo esto”, comenta Simmon Said. Y añade: “Este trabajo para Castelo de Medina ha sido todo un reto porque, aunque ya había pintado en otras ocasiones sobre madera, nunca lo había hecho de esta manera, probando la imprimación, el color, la resistencia de las tintas”. Hablamos con Said sobre este proyecto y su relación con el mundo del vino.

¿Cuál ha sido tu fuente de inspiración para la ilustración del pack de Castelo de Medina?

Me he inspirado en esas pequeñas cosas que tanto hemos echado en falta durante el período del confinamiento, sobre todo la tranquilidad de estar juntos, de compartir… Volver al pueblo, a los orígenes.

Has comentado que el hecho de realizar dicha obra durante el confinamiento también ha sido especial. ¿En qué sentido?

Sí, mucho. Lo inaudito de la situación nos ha hecho convertir nuestras casas en nuestro lugar de trabajo y desde donde hemos tenido que viajar y crear nuevas realidades. Ha sido un reto sacar adelante un trabajo así entre Madrid, Valladolid y Salamanca. También desde el punto de vista emocional, porque hemos creado una pieza que evocaba el sueño de que todo volviese a la normalidad. Ha sido un camino bonito.

Esta es la primera vez que haces un trabajo para una bodega, ¿qué tiene de especial respecto a otros encargos?

Como todo nuevo reto, es especial. El vino siempre ha sido para mí algo con lo que disfrutar, he valorado mucho su producción, todo su legado y la cultura que lo enmarca y todo eso lo convierte en algo casi único. Trabajar con una bodega, donde se nota que lo hacen con cariño, es darles sentido a todas esas premisas y añadirle un valor adicional.

¿Conocías ya las bodegas de Castelo de Medina?

Lamentablemente debido al confinamiento me quedé con las ganas de visitarlas, la idea era haberlas conocido, pero es cuestión de tiempo que les haga una visita. La suerte ha sido poder colaborar en remoto y conectar.

Al margen de este trabajo, ¿cuál es tu relación con el mundo del vino? ¿tienes alguna relación especial que vaya más allá de lo puramente gastronómico?

En realidad, mi vinculación al vino es muy personal, siempre he sido un buen comprador y no hay comida que se precie que no esté regada por uno. Además, tengo amigos sumilleres que siempre me están enseñando cosas. Y el año pasado tuve la oportunidad de hacer un mural de 40 metros cuadrados para el restaurante Coque donde el vino y su bodega son una pieza clave.

¿Por qué tipo de vinos te sueles decantar?

Por todo aquel que llegue en el momento justo y de la manera óptima. Sería muy atrevido señalar alguno en concreto, porque depende de con qué lo acompañe, la hora del día y la época del año. Ribera del Duero, Rioja nunca fallan, pero el otro día tuve la oportunidad de probar un vino de malvasía de La Gería (Lanzarote) que me encantó.

Dinos algún momento especial que recuerdes en torno a una copa de vino

Muchos. Me considero una persona muy amante del brindis. Nunca desaprovecho la ocasión. Abrir una botella entre amigos, servirla, brindar por las pequeñas cosas, es suficiente. No hay nada más especial que estar tranquilo y feliz contigo mismo y los tuyos.

Después del mural en Coque y esta colaboración con Castelo de Medina, si pensamos en gastronomía y vinos, ¿qué te gustaría que llevara tu sello?

Pues siempre he querido diseñar la etiqueta de un vino. Reconozco que en más de una ocasión he elegido un vino por su diseño. Siempre he pensado que, si cuidan el exterior, el contenido no puede estar mal. Creo que hay que cuidar todos los detalles.

María Orriols

Periodista especializada en temas de Estilo de Vida.