Sobre Pedro San Martín y el vino dorado

Pedro San Martín López, presidente de Bodegas De Alberto, situada en la D.O. Rueda, falleció el pasado viernes, a los 85 años, tras sufrir una caída. Natural de Cevico de la Torre, en Palencia, trabajó parte de su juventud en Suiza. Al volver a España, se estableció en Valladolid. A pesar de desarrollar proyectos empresariales al margen del vino, siempre demostró su pasión por este sector.

Tras casarse con Mari Carmen Gutiérrez en 1971, Pedro San Martín pasó a formar parte del Consejo de Administración de Bodegas De Alberto-Hijos de Alberto Gutiérrez. La bodega, situada Serrada, en una histórica casa de labranza fundada por la Orden religiosa de los Dominicos en el siglo XVII, es una empresa familiar, ya en su quinta generación, que siempre ha hecho buque-insignia de su vino dorado, un apellido que siempre ha ido inexorablemente unido al de De Alberto Dorado.

Y es que ese excelente vino criado en damajuanas soleadas, antes de pasar a su envejecimiento por el sistema de criaderas y soleras en barricas de roble, ha sido siempre santo y seña de la bodega. Lo era en los años 70, cuando el resto de empresas vitivinícolas de la zona, con excepción de la cooperativa y sus Cuatro Rayas, abandonaron su producción y lo ha sido desde que en los 80 se crea en Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda, ahora presidida por Carmen San Martín, hija de Pedro y directora general de la empresa, y De Alberto, año tras año, continuó ofreciendo al mercado este maravilloso vino rancio.

Un vino que no ha parado de dar satisfacciones a Pedro y a toda la familia que ha apoyado con entusiasmo su elaboración. Tal es el caso de la Medalla de Platino de Decanter World Wine 2019 con 97 puntos; la decisión de la Máster of Wines Sarah Jane Evans de considerarlo el número 1 de los generosos; la Gran Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas o el Gran Bacchus de Oro, entre otros galardones.

Descanse en paz.

Fotos: Bodegas De Alberto

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino