Bollinger adquiere su primera bodega en Estados Unidos
La reconocida marca de champán Bollinger, dueña también de otras cuatro bodegas en Francia, anuncia la compra de Ponzi Vineyards. Esta bodega, situada en Oregón, pasará a ser la primera bodega de la compañía francesa en Estados Unidos.
EE. UU. es un mercado importante para referencias de Champagne, entre otras, por eso Bollinger ha querido invertir en el país.
“Estados Unidos es un mercado importante para el mercado de las grandes referencias de Champagne, Borgoña, Sancerre, Cognac y otras regiones donde nuestra familia posee bodegas” explica Etienne Bizot presidente y CEO del grupo Bollinger. Por este motivo, veían fundamental invertir en dicho país. Tras barajar varias opciones en el país americano, finalmente se decantaron por Ponzi por “su visión audaz para venir a Oregón así como su reconocimiento de las últimas décadas por su continua innovación y mejora”. Ahora, esperan conectar todas sus marcas en el mercado norteamericano.
Dick y Nancy Ponzi se mudaron a Willamette Valley a finales de los años 60 y encontraron el lugar ideal para plantar pinot noir en una pequeña granja al sudeste de Portlan (Oregon). En 1970, con unas 8 hectáreas (20 acres), fundaron Ponzi. Ahora, con el relevo generacional de las hermanas Luisa y Ana María, la bodega cuentan con más de 50 hectáreas, todas con la certificación LIVE Certified Sustainable, y están posicionados como una de las bodegas más destacadas del estado, por elaborar vinos de pinot noir de forma que se refleje el clima y el terroir. La familia Ponzi, además, ha creado diversos eventos como la International Pinot Noir Celebration, Oregon Pinot Camp y la Salud Pinot Noir Barrel Auction.
Ponzi destaca por la elaboración de vinos de pinot noir de gran calidad y esperan que Bollinger siga elevando la marca a escala global.
Por su parte, desde Ponzi Vineyards, su enóloga, Luisa Ponzi, expresa que han dedicado su vida a demostrar que el Valle de Willamette de Oregón es “uno de los mejores lugares del planeta para producir pinot noir y chadonnay de calidad en clima frío”. Por tanto, ahora, con esta adquisición se aúna el compromiso, de ambas familias, de elaborar vinos de la más alta calidad, y será una forma de “pasar el testigo” para que “Bollinger siga elevando la marca a escala global”, afirma la presidenta de la bodega estadounidense, Anna María Ponzi.
Nueva etapa de Ponzi Vineyards con Bollinger al frente
La compra por parte de Bollinger incluye la bodega y otras instalaciones donde se realizan diversos eventos y actividades enoturísticas, además de cerca de 15 hectáreas de viñedo en una nueva localización en Laurelwood District AVA.
Bollinger buscará un nuevo CEO para este proyecto, aunque durante este proceso Anna Maria continuará al mando del departamento de ventas y marketing y su hermana Luisa continuará como directora de viticultura y enología. La familia Ponzi, por su parte, continuará con el viñedo y venderá la producción a Ponzi Vineyards, bajo un contrato a largo plazo.
Por su parte, VINTUS, el actual distribuidor de Ponzi Vineyards en Estados Unidos, e importador de Champagne Bollinger, Champagne Ayala, Domaine Chanson y Langlois-Chateau, continuará con dicha labor.
Redacción La Gaceta del Vino
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email