Covid, Castilla-La Mancha e incertidumbre marcan la vendimia 2020
La covid, la incertidumbre que atenaza a los mercados internacionales y la cosecha media-alta de Castilla-La Mancha, que puede acaparar cerca del 60% de la producción nacional, son los protagonistas de la vendimia 2020. Esta vez llega en medio de un posible rebrote de contagios por la pandemia covid-19, un horizonte incierto por la falta de turistas y la marcha a medio gas del sector de la restauración y un comercio temeroso de que la mala situación, en el mejor de los casos, puede quedarse como está.
Según el sector, las medidas puestas en marcha por la Administración central, con fondos comunitarios, no son suficientes y, en ningún caso, han alcanzado la generosidad de nuestros vecinos y más duros competidores, Francia e Italia, que sí han contado con dinero extra aportado por las arcas nacionales. Todo lo contrario que España.
Las medidas tendentes a la destilación, la vendimia en verde y el almacenamiento privado han servido para parchear una situación compleja.
La realidad es que las medidas tendentes a la destilación, la vendimia en verde y el almacenamiento privado han servido para parchear una situación compleja con grandes stocks acumulados y con salidas ralentizadas a los mercados. Salidas, en muchos casos, a precios rayanos en la ruina. A todo esto, hay otra serie de peligros que se ciernen sobre el sector como es el de los aranceles Trump al vino, la Ley Nacional del Vino de Rusia que prohíbe en principio, aunque aún podría corregirse en todo o en parte, las compras de vino a granel para proteger la industria nacional y el brexit.
Estimaciones de vendimia 2020 en España
La vendimia 2020, que acaba de comenzar hace unos días, prevé una cosecha habitual que, en circunstancias normales, podría haber sido absorbida por los mercados perfectamente. Pero la mal llamada nueva normalidad dista mucho de ser algo parecido a la normalidad y más bien se asemeja a una clara anormalidad.
Enfermedades fúngicas como el mildiu o el oídio han sido, junto a episodios de sequía y tormentas cargadas de pedrisco asesino, culpables en buena medida de que una parte de la superficie vitícola nacional afronte, lo que parecía ser un año de récord hace solo unos meses, una cosecha similar o incluso inferior a la del pasado año. No obstante, el cómputo final apunta a una cosecha superior en alrededor de un 20%.
La vendimia 2020 prevé una cosecha habitual que, en circunstancias normales, podría haber sido absorbida sin problemas por los mercado.
El resultado final de esta vendimia incierta, comandada en gran parte por Castilla-La Mancha, que engloba el 50% del viñedo español, podría traducirse en unos 42-43 millones de hectolitros de vino y mosto, de los que 23-24 de ellos corresponderían a esta Comunidad Autónoma. Ahí las cifras varían considerablemente y van de los 21-22 a los cerca de 26 millones de hectolitros, según el momento y las fuentes consultadas.
Parece clara la hecatombe de Cataluña que caería de más de 3 millones de hectolitros a 2,3 millones en el mejor de los casos como consecuencia de los brotes de mildiu, la sequía y algunas tormentas muy localizadas. Situación parecida es la de la Comunidad Autónoma de La Rioja cuyas expectativas se sitúan en 2,1-2,3 millones de hectolitros, frente a los más de 2,5 millones de la pasada campaña. Eso sí, la parte riojana del País Vasco vería incrementada ligeramente sus números hasta los 0,8-0,85 millones de hectolitros desde los 0,75 millones del año pasado.
Extremadura pierde también comba por la sequía y baja de 3,2 a 2,9-3 millones de hectolitros; igual que Castilla y León que cae de 2,3 a 2,2 millones de hectolitros; Aragón de 1,3 a 1,2 millones de hectolitros y Murcia de 0,85 a 0,80 millones.
La Comunidad Valenciana crece un poquito hasta los 2,7-2,8 millones de hectolitros; igual que Galicia que podría alcanzar los 0,82 millones desde una partida de 0,60 y Andalucía que podría alcanzar, incluso superar, los 1,2 millones de hectolitros.
Los más pequeños anuncian crecimiento en Canarias de 60.000 a 70.000 hectolitros; en Baleares con una subida y unas cantidades similares; en Madrid donde se acercarían a los 100.000 hectolitros, en Cantabria donde se superaría con creces el millar de hectolitros y en Asturias donde se quedarían en los 650 hectolitros del pasado año.
La vendimia en el resto del mundo
La situación de partida es grave por la crisis de la covid-19 que atenaza a los mercados, ya que la cosecha en el hemisferio sur ha sido menor en más de un 10% con expectativas de 11,6 millones de hectolitros para Argentina, 11,5 millones para Australia, 10,5 millones para Chile, 10 millones para Sudáfrica y 3 millones para Nueva Zelanda. Estados Unidos tendrá una cosecha normal de 24 millones de hectolitros, mientras Francia espera entre 44,7-45,7 millones e Italia entre 47,5-48 millones tras un invierno seco y cálido. Todo normal, menos la situación.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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