«El olivar en seto», entrevista a Jordi Mateu, CEO de Agromillora
El olivar en seto surge como una respuesta innovadora a la necesidad de transformar el sector olivícola, buscando un cultivo más mecanizado, eficiente en el uso de insumos y con una rentabilidad optimizada.
La sostenibilidad de la agricultura en el siglo XXI depende de un uso más racional y eficiente de la tierra, la mano de obra y otros recursos, apoyado por el avance tecnológico y modelos de explotación más modernos.
La innovación en el olivar en seto no solo implica mejorar la eficiencia, sino también conservar recursos naturales y optimizar la producción, lo cual es esencial para afrontar los retos futuros. Este modelo no solo ha supuesto un cambio productivo y tecnológico, sino que también representa una agricultura más rentable y sostenible, alineada con los principios ambientales y orientada a maximizar los beneficios para el agricultor.
¿Cuáles son las fincas más antiguos de olivar en seto?
El desarrollo inicial del olivar en seto se remonta a 1994, con la primera plantación en la finca de Valonga (Huesca). En 1997 se estableció la primera plantación comercial de Arbosana en «La Boella». Los primeros ensayos, llevados a cabo en Pedro Abad (Córdoba) y La Puebla de Montalbán (Toledo), demostraron la viabilidad del sistema superintensivo en alta densidad, con manejo mecanizado. Estas investigaciones evaluaron la relación entre altura, anchura, porosidad y orientación de los setos, maximizando la producción de aceite de calidad. En 2005, en Vallaserra, se realizaron las primeras pruebas de poda y topping mecanizado. Posteriormente, en 2009, comenzó una segunda etapa con la introducción de nuevas variedades, como Oliana, Lecciana y Sikitita, impulsando el modelo hacia un éxito aún mayor.
¿Qué ha supuesto el olivar en seto en la olivicultura internacional?
A partir del año 1997 se empieza a difundir el modelo a otros países como Estados Unidos, Portugal, Italia, Francia, Túnez, Marruecos, Chile, Australia, Argentina, Arabia Saudita…hasta hoy que se ha convertido en el modelo de plantación de olivar de referencia a nivel mundial.
El olivar en seto ha revolucionado la olivicultura global al hacer rentables las plantaciones incluso en épocas de precios bajos.
Mientras que el sistema tradicional tiene costos de producción superiores a 2,20 €/kg para aceite virgen extra, el modelo en seto logra producirlo entre 1-1,25 €/kg, permitiendo rentabilidad a los agricultores.
Hoy, existen más de 500.000 hectáreas de olivar en seto a nivel mundial, y anualmente se plantan entre 50.000 y 60.000 nuevas hectáreas que migran a este modelo.
¿Cual será el siguiente paso que el olivar en seto dará en términos de innovación?
La genética y las nuevas variedades creemos que supondrán la próxima revolución para el sector, ya que se enfocan en optimizar los recursos y mitigar los desafíos específicos a los que se enfrenta el sector en la actualidad, según las necesidades de cada región. Por ejemplo, la coriana y la lecciana, que han sido desarrolladas por la Universidad de Bari, tienen un enfoque en la mejora de características clave como por ejemplo el rendimiento y calidad, estabilidad del aceite de oliva virgen extra, con un alto contenido en polifenoles.
En la actualidad el olivar supone 11,7 hectáreas de superficie en el planeta, y su producción, el aceite de oliva del orden del 1,7%del total de grasas animales y vegetales, ¿Cómo ve esta cifra en 2.100?
Para el año 2100, es probable que la superficie y la producción de olivar aumenten significativamente debido a varios factores como la demanda de productos saludables y naturales (como el AOVE). Esto, junto con las positivas perspectivas de precio, y las nuevas formas de cultivo (mecanizadas y más rentables) podrían incentivar una expansión en la superficie destinada a olivar en áreas donde las condiciones climáticas lo permitan.
Sin embargo, el cambio climático también plantea un desafío. Las olas de calor, la sequía y otros fenómenos climáticos extremos pueden afectar la productividad de los olivares tradicionales, especialmente en regiones como el Mediterráneo, que es especialmente vulnerable. Esto podría requerir el desarrollo de nuevos sistemas productivos y variedades de olivo más resistentes y tecnologías de precisión más eficientes para ser más eficientes con los insumos.
Los fundadores de Agromillora recibirán un reconocimiento a la trayectoria profesional en la feria WOOE. Así . Carles Sumarroca, Joan Samsó y Joan Torrens recogerán uno de los galardones en WOOE 2025 que se celebrará los días 11 y 12 de marzo en IFEMA, Madrid.
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