Una nueva tendencia, el vino bajo en calorías

El culto al cuerpo y la mala imagen del azúcar en temas de salud empujan al consumidor a la búsqueda de productos bajos en calorías. El vino no se podía quedar al margen.

Para empezar, dejemos una cosa clara: sin azúcar, no hay vino. Para contarlo de una manera sencilla, las uvas contienen azúcares naturales que son consumidos por la levadura y convertidos en alcohol durante el proceso de fermentación.

También es posible que haya escuchado el término azúcar residual. Este es cualquier azúcar sobrante que queda después de la fermentación y se mide en gramos por litro. Podemos considerar que la mayoría de los vinos secos tienen muy pocos gramos por litro.

Pero, ¿ qué es un vino seco?, según la OIV, un vino es seco, cuando contiene menos de 4 g/l de glucosa,  o hasta 9 g/l si tenemos en cuenta el contenido en fructosa.

Si lo comparamos con otras bebidas y alimentos que alcanzan hasta los 25 gramos o más, por medidas menores a un litro, podríamos decir que el vino seco es bajo en calorías.

Para calcular las calorías que aporta una copa de vino seco con una graduación alcohólica del 13,5 %, debemos tener en cuenta que 100 ml contienen 10,8 gramos de alcohol. Sabiendo que cada gramo de alcohol aporta una energía de 7 Kcal, una copa de vino nos daría un aporte energético de 75,6 kcal.

Comparado con los refrescos azucarados, no hay color. Y si nos pasamos a los refrescos light tendríamos que analizar los efectos de los edulcorantes artificiales en el organismo. y si realmente son saludables o si nos ayudan a no engordar.

Los llamados vinos «sin azúcar» contienen menos de 1 g/l de azúcar, lo que los convierte en una opción para las dietas cetogénicas* o simplemente para quien cuida su consumo de azúcar.

Ya sabiendo todo esto, podríamos hablar de temas como la cantidad de antioxidantes que contiene el vino, muy beneficiosos para el organismo, especialmente para la salud cardiovascular (siempre que sea un consumo moderado). Incluso a que los polifenoles del vino podrían ayudar a quemar calorías por incrementar el proceso natural de termogénesis. Pero no vamos a profundizar en ello en este artículo.

La búsqueda del vino bajo en calorías por parte del consumidor está empezando en España, pero en lugares como Estados Unidos ya es una realidad a la que se han unido algunas famosas como la cantante y actriz Nicki Minaj, con su nueva gama de vino en lata light, que habla no sólo de las calorías , sino de los efectos del azúcar, como la resaca.

También empresas de venta de vino on-line, como la inglesa Drinkwell, señalan el valor calórico de los vinos que venden.

Por otro lado, no podemos dejar de hablar de los cavas o champanes, que aparte de proporcionarnos placer y glamour, podemos saber fácilmente la cantidad de azúcares por litro que contienen.

• • Brut Nature: 0-3 gramos por litro. Los hay «sin azúcar»*.
  • Extra Brut: hasta 6 gramos de azúcar por litro.
  • Brut: hasta 12 gramos.
  • Extra Seco: entre 12 y 17 gramos de azúcar.
  • Seco: entre 17 y 32 gramos.
  • Semi Seco: entre 32 y 50 gramos.
  • Dulce: más de 50 gramos de azúcar por litro.

Pongamos algunos ejemplos de esta nueva línea de vinos bajos en calorías que encontramos en España:

• Pure, the winery

  • Los puedes encontrar de manera fácil en lineales de supermercados españoles.
  • Describen sus vinos como:
    • VINOS ZERO AZÚCAR.
    • Elaborados con uvas cuidadosamente seleccionadas por enólogos italianos con una técnica de fermentación natural única que garantiza que todos los azúcares de la uva se conviertan en alcohol.
      Vinos sin complicaciones y sin extras innecesarios.

Una gama de vinos italianosndonde puedes encontrar un blanco, un rosado, un tinto y dos espumosos.

Cardio Zero del Grupo Élivo

Un vino tinto  desalcoholizado y bajo en calorías, elaborado con mencía, tempranillo y garnacha tintorera

VALORES NUTRICIONALES por 100ml

Calorías: 11 Kcal
Etanol: 0 %
Carbohidratos: 2,4 gr.
Grasas: 0 gr.
Proteínas: 0 gr.
Polifenoles: 0,65 %

Dieta cetogénica*

La dieta cetogénica es un plan de alimentación bajo en hidratos de carbono y rico en grasas.
Esta dieta implica reducir los carbohidratos de forma drástica y reemplazarlos por grasas. Esta disminución provoca un estado metabólico llamado cetosis.

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino