El calor del amor en un bar

Desde la famosa canción de Gabinete Caligari, hasta la Taberna de Buda, tenemos historias de encuentros, amores y desamores alrededor de la barra de un bar.

Los bares son lugares de encuentro, celebración y relax. Y la música, ha sabido capturar su esencia y trasmitirla a través de canciones inolvidables. ¡Acompáñame en este viaje de música y vino, alrededor de las barras!

Voy a empezar por «Friends», la serie que nos trajo risas y momentos inolvidables. Su música, interpretada por The Rembrandts, se convirtió en un himno generacional. «I’ll Be There for You«, cantado al ritmo de una botella de Valdecuevas Rosé 2022, te transportará al Central Perk. Imagínate encontrarte a Robin Williams y Billy Crystal en tu bar favorito, y poder compartir con ellos un vino de tempranillo y verdejo, perfecto para los calurosos días de verano.

No sé tú, pero yo tengo mi bar de confianza. Ese que te hace sentir como en casa; allí no hay que quedar, siempre te vas a encontrar a algún amigo. Se llama La Conserva, es un Solete de sitio y, como en la serie Cheers, es un lugar «Where Everybody Knows Your Name«. Te invito a que lo conozcas y te bebas una copa de Silbón, un verdejo de los de verdad. Y si eres más de tinto madrileño, comparte una botella de Senda con mis parroquianos; te va a encantar. ¡Ah! y no te olvides de acompañarlo con una estupenda tortilla de patata, o con unas croquetas, que están buenísimas.

Yo creo que todos deberíamos tener nuestros bares de cabecera, donde estar relajado y, vayas o no acompañado, sentirte como en casa. Otro de mis favoritos, en Madrid, es Hermanos Vinagre. Realmente me gustan los tres locales que tienen, pero el de Cardenal Cisneros es mi favorito. La buena música de fondo, una copa de manzanilla Sacristía AB, y los platos diseñados por Carlos Valenti, hacen un tándem perfecto. No  puedes dejar de probar sus escabeches caseros; yo soy super fan. Si continuas por Chamberí, la Antojá es una pequeña vinoteca que te va a gustar. Deja que Belinda te guíe por su carta de vinos y acompáñalo de una ración de albóndigas o de unos quesos. Al final te harás amigo de los de las mesas de al lado.

Si te gusta más el barrio de las letras, imagínate en un bar lleno de amigos, por ejemplo DisTinto, con una copa de Lusco Albariño 2022 en la mano, y que, de repente, suene «Sweet Caroline, bum bum bum«. No sé tú, pero yo no podría resistir tararear la canción, mientras levanto mi copa al ritmo de la música. ¿Recuerdas la escena de Beautifull girls , en la que Timothy Hutton la canta?, no tiene desperdicio, al igual que el ambiente que crean Ángel e Ivan en el local. ¡Ah!, y su carta de vinos es imbatible. En la misma calle, un poco más arriba, la Taberna Los Gatos te va a sorprender por su decoración y su «good mood». Un sitio de encuentro para tomarte una copa de Comenge Biberius acompañado de unas tostas. No te lo puedes perder.

Si no te importa andar 10 minutos más, pásate por el Ganz wine bar, y déjate llevar por la carta de vinos por copas, mientras lo acompañas de un pulpo braseado, o unos mejillones al vapor. Su surtido de generosos te va a sorprender.

Ahora, imagínate una tarde relajada en Berria, en plena Puerta de Alcalá, sonando de fondo «Red Red Wine«, de UB40. No te va a quedar más remedio que tomarte una copa de Matilda Nieves 2022, un mencía que hará volar tu imaginación. Aunque si estás «tan agustito» en la terraza, te pueden dar  «las diez y las once, las doce y la una y las dos y las tres«, como en la canción de Sabina, tomando una botella de Garnacha 2021, un tinto valenciano elaborado por Pago Casa Gran. Fresco y con un carácter muy particular, que va perfecto con el repertorio del cantante.

Si has decidido irte a la playa, puedes tener un buen día, al ritmo de Los Planetas. Eso sí, con  una copa de Gémina Finca el Volcán 2018 de Bodegas BSI. Un tinto de Jumilla que te hará subir a 707 metros de altitud, sin darte cuenta.

Si estás por la zona de Alicante, date un paseo por el Moments, en Urbanova, elige tu botella de Corimbo 2019  y disfruta de sus platos con vistas al mar. Pero si prefieres estar en la ciudad, la barra de Nou Manolín es perfecta. Comida de mercado rica, rica, y una buena selección de vinos. Yo pediría una botella de EM Estrecho 2019, un monastrel de Enrique Mendoza, y me dejaría llevar por sus pescados de temporada; todo un «pack experience». Además, seguro que te encuentras con algún rostro conocido.

Bar Manero es otra opción mucho más canalla, con música chula y una carta divertida. Prueba su ensaladilla de marisco con gamba cristal y pídete una botella de Louro do bolo, un godello muy elegante de Rafael Palacios. No te pierdas la experiencia de ir al cuarto de baño, donde Chiquito de la Calzada te contará chistes mientras te lavas las manos.

En toda la geografía española hay bares maravillosos, amigos que descubrir y vinos de los que disfrutar.

Ya sólo me queda acabar este artículo con una copa de Habla del mar, un blanco de influencia atlántica y carácter salino, que viene de las profundidades y que me está ayudando a pasar los días que me quedan hasta las vacaciones. ¡Qué ganas de playa! y de pasearme por mis barras costeras, al son de unas copas de buen vino.

Cheers!!!!

María Giménez

Directora de La Gaceta del Vino