Calor, sequía y lluvias de junio marcan una vendimia a la baja

Las primeras estimaciones de vendimia en España durante esta campaña, que se ha adelantado entre 7 y 10 días como consecuencia de las altas temperaturas y de los efectos del cambio climático, sitúan entre 35 y 36 millones de hectolitros de vino y mosto la cosecha final.

Castilla-La Mancha prevé recolectar entre 19 y 20 millones de hectolitros, cifra que coincide en mayor o menor grado con las ofrecidas por la Consejería de Agricultura, Cooperativas Agroalimentarias y organizaciones agrarias.

Hay que recordar que las primeras estimaciones de la pasada campaña hablaban de 19 millones de hectolitros cuando la realidad, mucho más terca, nos situó en 22,82 millones. Las previsiones supondrían un retroceso del 12%.

Cooperativas Agroalimentarias estima que la cosecha final podría irse hasta los 35,4 millones de hectolitros, mientras la DO La Mancha la sitúa en 36 millones y las organizaciones agrarias están entre 35 y 36 millones, según las fuentes.

Extremadura, por su parte, considera que los 3,48 millones de hectolitros del pasado año podrían quedarse en 2,61 millones, con una merma del 25%, debido a la terrible ola de calor y a la sequía que arrastra el viñedo, especialmente el de secano, durante las dos últimas campañas.

Las lluvias de junio, igual que ha ocurrido en Castilla-La Mancha, han servido para paliar la situación, evitar la muerte de más plantas y recuperar algo de vigor y de producción, aunque no la deseada.

La Comunidad Valenciana terminó la campaña pasada con 2,37 millones de hectolitros, cantidad que se verá sensiblemente mermada, según las fuentes consultadas, especialmente en Utiel-Requena, que podría retroceder entre un 20% y un 30% por el asfixiante calor y los pedriscos de última hora en zonas altamente productivas.

Valencia, donde las lluvias han sido más generosas, espera un paso atrás del 10%, mientras Alicante espera repetir o superar de manera moderada los 26,5 millones de kilos de uva de la pasada campaña.

El retroceso de la variedad bobal, de gran implantación en Utiel-Requena, puede llegar en algunos casos hasta el 50%.

La región de Murcia prevé una importante caída de la cosecha que puede oscilar entre el 15% y el 20%, cifras que coinciden con las adelantadas por Jumilla y que pueden ser más pesimista en Yecla. Los 731.000 hectolitros del pasado año podrían quedarse entre 585.000 y 625.000 hectolitros.

Las lluvias de junio han sido balsámicas para Baleares que prevé un incremento de la producción, especialmente en la DOP Binissalem, pero también en Pla i Llevant por lo que los 65.000 hectolitros de la pasada campaña podrían superarse en un 10% aproximadamente.

La Rioja y País Vasco juegan este año con un clima más benigno que podría favorecer el incremento de producción, pese a los ajustes del porcentaje que la DOC, que abarca ambas Comunidad Autónomas, además de Navarra, han de aplicar a los tintos. Es previsible que se superen con creces los 2,13 millones de hectolitros de la última campaña, mientras País Vasco espera al menos igualar los 754.000 hectolitros de 2022.

Navarra tiene fácil también superar los 614.000 hectolitros de la última campaña.

Cataluña, a quien afecta la sequía de manera muy pronunciada, especialmente en la uva destinada al cava, tuvo el pasado año una pobre cosecha de 2,84 millones de hectolitros, que se verá más mermada aún por el retroceso en las grandes zonas de producción, que en Penedés podría rozar en algunos casos el 50%.

Los daños serán algo menores en Pla de Bagés con caída del 10%, algo más en Costers del Segre y Empordà, retroceso importante también en Priorat y buenas perspectivas para Terra Alta donde sí ha llovido.

Castilla y León, según fuentes consultadas en las DO Rueda, Ribera de Duero y El Bierzo, esperan superar los 2,43 millones de hectolitros del pasado año, gracias en buena parte a las nuevas plantaciones con riego por goteo de la primera, mientras Ribera sube y también lo hace El Bierzo.

Aragón prevé un retroceso superior al 12% sobre los 1,12 millones de hectolitros del pasado año, que podrían estar en torno al millón de hectolitros, con incremento de producción del 15% en Somontano y caída en Cariñena, Campo de Borja y Calatayud. vendimia

Galicia espera superar los 826.000 hectolitros del pasado año gracias a las excelentes perspectivas de Rías Baixas y Ribeiro, zonas donde el mildiu está siendo controlado, mientras Valdeorras, pese al enorme calor sufrido, espera igualar la última cosecha o un retroceso pequeño.

Andalucía sufre la canícula veraniega que afecta a Montilla-Moriles con una pérdida del 30% y menos a Jerez por lo que los 716.000 hectolitros del pasado año pueden ser aún menores. vendimia

Canarias, por su parte, espera superar los 62.900 hectolitros de la pasada campaña, pese al enorme calor de los últimos días en la isla de Tenerife. Lanzarote va a ver incrementada su producción más de un 25%.

Cantabria espera superar por poco los 1.200 hectolitros del pasado año y Asturias espera hacer lo mismo con los 860 de la campaña 2022/23.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV