Comienza la carrera, tras la WBWE, del mercado mundial del vino
La cita anual en Ámsterdam de la World Bulk Wine Exhibition (WBWE), la mayor oferta mundial de vino a granel, cerró sus puertas el pasado martes, día 21 de noviembre, tras dos días frenéticos de negociaciones con vinos, en su mayoría, de la cosecha 2017, aunque también en algún caso con añadas anteriores.
La WBWE dio sus primeros pasos en 2009 y, desde entonces, no solo se ha posicionado como la gran cita mundial del vino a granel sino que ha conseguido dar a este sector una mayor visibilidad, una transparencia real y un prestigio a un tipo de vino desconocido para la mayor parte del público, que acapara entre el 37% y el 40% de las exportaciones totales.
El vino a granel no es exactamente una comodity, pero en no pocas ocasiones funciona como tal, con excepción de los vinos a granel de mayor valor añadido (denominación varietal, IGP, DOP o bag-in-box), para los que la variación de cosecha les afecta, pero algo menos. En el caso de España, este tipo de vinos, muy apreciados por los consumidores, han pasado de ser algo menos del 16% a rozar el 30% en solo nueve ediciones.
La cosecha de este año, tan corta como excelente en la práctica totalidad del mundo, va a permitir que bodegas y cooperativas, si saben gestionar sus vinos y abastecer a sus seguidores más fieles, puedan obtener importantes ingresos por sus ventas. Por lo pronto, la feria de Ámsterdam ha servido para varias cosas, en función de los intereses de los ofertantes.
Numerosas bodegas asistentes al evento, procedentes de 22 países, han podido cerrar sustanciosos acuerdos ligados a la calidad de sus vinos y a un buen precio de compra. Aquellos que tienen la práctica totalidad de sus vinos comprometidos o vendidos han podido contactar con nuevos clientes para venderles cantidades pequeñas y fidelizarlos de cara al futuro más inmediato o para tantear si pueden guardar parte de su cosecha y venderla más tarde a mejor precio.
Asimismo, las bodegas han podido ver el movimiento de sus competidoras en la feria y eso les va a permitir gestionar mejor sus ventas y dar aspecto de normalidad a la hora de encontrarse con sus clientes o futuros clientes con un stand en el mejor escaparate mundial del vino a granel.
Invertir en presencia internacional es invertir en presente y en futuro. Y eso es lo que han hecho más de 200 empresas llegadas de todo el mundo hasta el palacio de exposiciones RAI de Ámsterdam. Hoy, poner una pica en Flandes es hacer negocio en el centro neurálgico del mercado mundial. Y paradójicamente, también del vino.
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José Luis Murcia
Periodista. Presidente de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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