Nuevos envases ¿una moda pasajera?
El pasado 8 de marzo se celebró en el Club de Marketing de La Rioja (www.cmrioja.com) la jornada “Innovación en los envases, una apuesta para el crecimiento sostenible en el sector vitivinícola”
Durante la jornada, organizada por la empresa Navarra de embalajes Valsay y sus partners, dieron un completo repaso al envase bag-in-box, sus características y sus ventajas técnicas y comerciales.
Yo sólo he tenido una relación indirecta con este tipo de envase y el resultado no me defraudó, ni mucho menos. Además, es justo reconocer que ha servido para eliminar el “garrafoneo”, evitando problemas de higiene y fraudes en el manejo de los vinos. No se puede rellenar ni aguar este tipo de envase. Aunque me iré documentando sobre el asunto y espero poder dar información a otro nivel en otra ocasión.
Volviendo a la jornada, tras las oportunas presentaciones, Ion Ajuriagoxeaskoa Murillo, gerente de Valsay, abrió la jornada con unas pinceladas sobre el bag-in-box destacando:
Asepsia, al ir cerrado hasta el momento del llenado.
Alarga la vida del producto tras su apertura, no siendo necesario su consumo inmediato.
Ventajas medioambientales, fácil reciclaje y disminución de la huella del carbono. Aquí se hizo hincapié en las tasas sobre esta última, vigentes en los USA, y que se irá generalizando para penalizar importaciones.
Por último hizo mención al marketing “verde” y a los nuevos diseños “Pouch-up” y “bag-in-tube”. Un vistazo a la red y me encontrado con lo siguente: Ejemplo 1 y Ejemplo 2. ¡Cosas veredes, Cid, que farán fablar las piedras!
A continuación Salvador García de Lara de Plásticos Vicent, filial española del grupo Smurfit Kappa, habló sobre las características que debe cumplir la bolsa y su composición.
- De entrada se mostró partidario de las de varias capas soldadas, para evitar fugas por pinchazos, desgarrones y alguna salpicadura de hot-melt.
Debe cumplir la legislación respecto a migraciones al vino.
Se deben conocer las variaciones del efecto barrera con el tiempo.
No se mostró muy favorable de metalizar la bolsa con aluminio ya que la rigidiza. En cada doblez esta se parte perdiendo, pues, el efecto de barrera y además se recicla peor.
Siguió José Redondo Díaz de Cartonajes Carrión, que desarrolló los aspectos más “marketinianos” del bag-in-box y sus posibilidades como elemento de comunicación comercial y corporativa.
Un detalle importante, debe estar diseñado para no hacer daño a la bolsa por punzamiento y/o fricción.
Una charla más técnica ofreció Eduardo Sarnago Esquíroz, Director Comercial de Valsay, que dio un rápido repaso a las diferentes máquinas de llenado, desde la más manual a la más automática. Las posibilidades de automatización e integración en una línea de producción son las que se deseen. Unos detalles:
- Inertización y limpieza CIP fundamentales.
El film de precinto está en desuso frente al hot melt por dificultad de reciclaje.
Especial cuidado en el vacío de la bolsa y en el acoplamiento entre gollete y válvula de llenado.
Por último Antonio Vieira da Cunha Consultor de comercio internacional de alimentación/bebidas, y portugués apasionado, “abroncó” a los riojanos. No entendía por qué, teniendo imagen, marca y producto, se renuncia a un envase que él considera, no de futuro, sino de presente rabioso. Puso como ejemplo a bodegas y cooperativas portuguesas líderes de ventas en los países nórdicos, entre otras causas, por el bag-in-box y no por la calidad de su producto. También me pareció interesante que en dos países emergentes, China y Brasil, el bag-in-box no tenga arancel frente al 54% de la botella de vidrio.
Tras una degustación de vinos riojanos, navarros, manchegos, Montilla-Moriles y Pedro Ximénez envasados en botella y bag-in-box se clausuró la jornada.
Por mi parte añadir que, como acercamiento a este tipo de envase, me pareció una jornada francamente ilustrativa. En muchas zonas la normativa vigente es una barrera de entrada y yo, hoy por hoy, no tengo criterio para posicionarme a favor o en contra; pero no me parece inteligente despreciar y desconocer lo que hay en el mercado. Ojo a los prejuicios, hay loncheados de ibérico carísimos envasados en plástico.
Se dieron datos de mercados que parecen muy importantes y es duro renunciar a ellos. Se está pidiendo como requisito este envase en muchas demandas de vino, pero creo que faltan, o yo no conozco, estudios imparciales y fiables sobre la evolución en el tiempo de diferentes vinos en diferentes envases, si alguien conoce los recibiría con gusto.
Javier Escobar
javier.escobar@elcorreodelvino.com
http://www.linkedin.com/in/javierescobardelatorre
Consultor y enólogo
Enólogo que escribe a ratos sobre los temas de los que sabe algo, o eso creo.
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