Tras las heladas, viene ¿la calma?

Ha pasado tiempo suficiente para asimilar el daño producido por las heladas y ahora estamos en el trámite de peritajes y evaluaciones para poder acotar de forma real el daño producido por estas. Tan pronto sepamos una aproximación más exacta se lo comunicaremos.
Ante el revuelo provocado por la helada, la amenaza latente de la sequía que tenemos aún en muchas zonas vitivinícolas de España y el rumor de que se había vendido más de lo que se estimaba, el mercado ha reaccionado.
Esta reacción, en un principio, se quiso dar a entender que con esta reacción el vino subiría a cotas muy elevadas, oyéndose cantidades desorbitadas y totalmente fuera de lugar, al menos en estos momentos. Nuevamente nos creímos que nuestros vinos debían de valer unos precios que, por desgracia, en la actualidad son totalmente inasumibles por los mercados internacionales.
Las heladas han servido para frenar la caída de precios en la que estábamos sumidos, reactivar la operatividad y subir algo las cotizaciones de los graneles. Aunque aún no se sabe cuánto exactamente, pues hay diferencia entre lo pedido y lo ofrecido. Habrá que esperar algunos días a que los precios se vean respaldados por operaciones contratadas en firme.
El caso, y esto es así, es que se la situación actual ha causado mucho revuelo, el interés por los vinos ha sido enorme desde todos ámbitos, más teniendo por medio FENAVIN, en donde nos hemos encontrado con todo el sector y se han realizado muchas preguntas, se han “tanteado” posiciones y ha servido para animar más a algunos y para tranquilizar a otros.
Hay agitación en los mercados, de eso no cabe duda. Quizá de más en algún caso, en otros se intenta transmitir tranquilidad, ya saben ustedes, en función de quién y de dónde vengan los comentarios.
Lo que sí está claro es que la perspectiva de los mercados ha cambiado totalmente, y en estos momentos hay una animación que antes no teníamos. Y se ha traducido -se está traduciendo- en subida de precios y aumento de operaciones.
Hay también que distinguir entre las consecuencias que puedan acarrear las heladas según sean las zonas y los tipos de vino. Me explico: en las zonas productoras de graneles no ha habido heladas, y para estas zonas el que hiele en Rioja, Ribera del Duero, Valdeorras o Rueda les influye poco, en teoría, ya que los mercados a donde van y la forma de comercializar es totalmente diferente en unos vinos que en los otros. Igualmente la variación de precios de unos a otros no tiene nada que ver. Son, dentro del mundo del vino, sectores muy diferenciados.
Por tanto vamos a esperar un poco, recopilemos datos y posiciones para poder hablar con conocimiento de causa. Y al evaluar todo, metamos también, por ejemplo, la sequía que sigue afectando a muchas zonas productoras. Por eso creo que la verdadera posición de los mercados no se tomará ahora, tanto en unos vinos como en otros, más bien habrá que esperar a la vendimia en toda Europa. Entonces veremos lo que realmente tenemos y hasta dónde puede influir en los mercados.

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