El ciclo anual de un viñedo. Capítulo 7. Comienzo de la primavera (III)
Ya adentrados en Abril, y con las temperaturas subiendo, es la época del control de la polilla del racimo, la Lobesia botrana. Ahora es un momento propicio para informarse, ya que muchas asociaciones de agricultores ofrecen jornadas informativas.
Básicamente, el control se realiza con feromonas de confusión sexual. Esta técnica consiste en jugar al despiste. En los pocos días que viven las polillas, los machos siguen a su instinto y buscan hembras para fecundar. Pero como el olor a hembra lo invade todo, vuelan confundidos y en muchas ocasiones no logran encontrar pareja. Hay que destacar que se guían más por el olfato que por la vista. Finalmente muchas de las hembras mueren sin ser fecundadas, y ello hace disminuir la población en las generaciones siguientes.
Los difusores de feromonas normalmente son pequeños, de un material plástico poroso que va difundiendo el componente químico. Existen otros de mayor tamaño para que abarquen más espacio. Aquí pongo de tres tipos diferentes.
Pese a que el control mediante feromonas es bastante efectivo, hay que ir estudiando la población existente de polilla. Para ello se colocan trampas en el viñedo para observar regularmente las capturas.
En el gráfico se ve el ejemplo de un seguimiento de la población por semanas. Cuando el número de capturas es elevado, hay que evaluar si suponen un riesgo para el cultivo y cómo hay que tratar si hiciese falta.
Arturo Blasco
Enólogo
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Licenciado en Enología.
Master en Dirección de Marketing y Ventas.
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