Adiós amigo, adiós enólogo
Isabel Mijares escribe para El Correo del Vino: El domingo 15 de enero recurrí al Facebook para poder informar al mundo del vino de una triste noticia y puse textualmente…
"El mundo del vino está de luto. Anoche murió Pascual Herrera. Mañana será su entierro. Dedicó su vida por entero al vino. Gran experto en viticultura, enología y cata. Actual presidente de la D.O. Cigales. Quisiera tener muchas copas del vino al que tanto querías para levantarlas por ti. Hasta siempre Pascual…"
Tras asistir dolorida a su entierro en un pequeño pueblo de Toledo, en Burguillos con tantos amigos igualmente doloridos, acompañando a sus hijos y viendo cómo Pascual se quedaba en la fría tierra envuelto en la bandera de España a la que tanto amaba y con una botella de vino tinto de Cigales, obra suya -y su gran apuesta- añadiría varias cosas y por eso lo hago para todos vosotros, los que amáis y amamos el vino y hemos hecho de él el eje de nuestras vidas y los que hemos tenido la suerte de compartir con Pascual tantas horas, tantos viajes, tantas idas y venidas a catas, congresos, concursos, etc., en el mundo entero.
Su C.V. extenso y hermoso es lo de menos, sí es cierto que era un gran y serio enólogo en el más amplio sentido, y no lo avalan sólo sus títulos, que son numerosos, ni sus cargos, aún más numerosos: lo avalan sus obras .
Pero sobre todo hay un Pascual humano que sobrepasa todo lo demás. El Pascual ingenioso, ameno, bonachón, gran persona y gran amigo.
Han llegado manifestaciones de innumerables países con frases cariñosas de múltiples amigos, casi todos los que tuvieron la suerte de compartir con él una cata de cualquier tipo de vino (eso es ser un catador internacional) o una charla amistosa a cualquier hora.
Pascual bebió la vida no a sorbos, como el buen vino, sino a chorros hasta el último momento, disfrutando de todo, participando en todo, apoyando a todo y a todos, incluso a sabiendas de que eso podría costarle caro.
No fue el enólogo estrella al uso para algunos y de moda para muchos. Sus profundos conocimientos le hacían poder enseñar y diseñar grandes vinos, su carácter y talante, compartir sus conocimientos adquiridos a través del mundo. Hombre de paz, no de guerras.
Estaba lleno de proyectos y de nuevas ideas, comí con él y otros amigos el 11 de enero y estaba lleno de vida, de ideas, de proyectos…
Hoy el mundo vitivinícola, nuestro mundo, siente que se le ha ido una parte importante de ese mundo, que se ha quedado sin alguien incomparable.
Pero es necesario recordar hitos enológicos:
- – La creación de la Unión Española de Catadores, junto a algunas personas más.
- – Fue director de la estación Enológica de Rueda.
- – Desarrollador de la actual DO Rueda, encontrando el potencial de la variedad Verdejo e implantando nuevos estilos de vinificaciones.
- – Miembro de la directiva de la Federación Española de Enólogos.
- – Perteneció al comité de expertos de la OIV.
- – Creador del concurso internacional de vinos Zarcillo.
- – Potenciador de la Ribera del Duero.
- – Fue presidente de la DO Cigales.
- – Enólogo e ingeniero agrónomo y asesor enológico de diversas bodegas por toda España.
- – Catador en los concursos internacionales más importantes del mundo.
- – Profesor en la Universidad de Valladolid y Conferenciante en muy diversas partes del mundo.
Y de casta le viene al galgo, ya que era hijo de un enólogo y profesor elaborador en bodegas españolas muy importantes.
Conociéndole un poco, no quiero dejarme llevar por la nostalgia. Si pudiera uniría todas las copas de vino del mundo, de ese vino al que tanto amó, y haría un brindis al cielo, Pascual era muy taurino.
Hasta siempre pascual, enólogo y sobre todo amigo.
María Isabel Mijares y García-Pelayo, en colaboración con Vicente Sánchez-Migallón.
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