Vendimia caliente (y no solo por las temperaturas)

Cuando apenas empezada la vendimia se pusieron precios y la tranquilidad reinaba en el sector, nada hacía presagiar lo que pocos días después pasaría.
De la noche a la mañana el precio de la uva comenzaba a subir, como nunca antes (creo recordar que sucedió algo parecido en la vendimia de 1989, cuando el mildiu arrasó la cosecha de Mancha). Durante el fin de semana pasado contabilicé cuatro subidas del precio de uva.
Y es que cuando suena una alarma, con mayor o menor razón, una especie de histeria se apodera del mercado y parece, por un lado que no hay uvas, y por otro que subiendo habrá más uvas de las que realmente hay.
La cantidad de cosecha la evaluaremos a su debido tiempo, efectivamente la merma ha ido y va en aumento debido a la sequía, y en estos momentos poca gente se atreve a predecir con un mínimo de seguridad la cosecha que tendremos, más cuando hay que restar sequía, por un lado, y sumar la nueva producción, por otro.
En este momento hay que comenzar a hacer planificaciones de la comercialización de la nueva cosecha con unos precios del vino que inevitablemente irán al alza, lo que trabará y dificultará, en mayor o menor medida, esta comercialización sobre todo en los mercados internacionales. Evaluar también si se dan las condiciones para que el precio esté estable o sufra variaciones durante la campaña. De esto dependerá enormemente la climatología, ya que si volvemos a tener un otoño y primavera secos, las previsiones serían catastróficas y subiría bastante, y si es todo lo contrario al vino le puede pesar al final el precio.
Estamos pues ante una vendimia y un inicio de campaña conflictivo, caliente y que nos puede llevar a tener que pensar mucho lo que hacemos antes de comprar o vender vino.
Tenemos una cierta ventaja, porque el descenso de cosecha es general en los países productores europeos, situación que puede beneficiar la comercialización de la misma. Tanto Francia, como Italia, Alemania y Portugal ven mermadas sus cosechas.
No obstante tenemos por delante un bonito reto, con unos precios más acordes a los que deberían tener nuestras uvas y vinos, como norma general, y a los que tendremos que exportarlos, demostrando que tenemos calidad suficiente para poder competir con otros vinos, y que no sea solamente por el precio.
Datos:
El precio de la uva está variando y no en todas las poblaciones está al mismo precio, pero los siguientes son los más generalizados y representativos:
- *Airén y Macabeo: 0,01683 euros/kilogrado (2,80 ptas/kilogrado) (Se llega a pagar a 0.01803 3 ptas grado kilo)
- *Tintas normales: 0,01983 euros/kilogrado (3,30 pesetas/kilogrado)
- *Varietales (Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah) : 0,02404 euros/kilogrado (4,00 ptas/kilogrado)
En la mayoría de los casos, se dan dos pesetas por kilo en concepto de portes o bonificación
Aquí puede consultar los primeros precios de la uva que se publicaron.

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