Tiendas y particulares ganan terreno al monopolio quebequés del vino

El canal de alimentación y los particulares están ganando terreno en la adquisición de vino tanto al monopolio quebequés del alcohol, conocido como SAQ, como a la restauración tradicional, que ha perdido 200.000 litros de consumo en los dos últimos trimestres, según fuentes de Vin Québec.
El hecho de que la SAQ establezca un impuesto de alrededor de dos euros por botella en las compras privadas realizadas por los restaurantes ha hecho que estos se abonen a los vinos más caros y que cada vez se sirva más el vino por copas.
El SAQ, que pierde facturación, intenta reinventarse con la incorporación de nuevos vinos de mejor calidad precio. A la par, las tiendas de alimentación se nutren de de importaciones directas y del oligopolio que constituyen algunos embotelladores del país que envasan vino comprado a granel en otros países. Las 8.000 tiendas de alimentación dispensan ya el 25% del total de vinos vendidos en el país.
Las regiones más populares y que van ganando terreno entre los consumidores son Sicilia, El Venetto y Puglia, en Italia; y Saumur, Croze-Hermitage, Chablis y Languedoc, en Francia. En espumosos, los canadienses apuestan por el cava español y los crémant franceses y dejan un poco de lado el champán. Los vinos con certificación ecológica o biodinámica suponen ya alrededor de un 5% y van en aumento.
Redacción
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email