Un estudio habla de los riesgos y oportunidades del vino en el mundo
Un exhaustivo estudio del modelo productivo europeo de vino indica que los grandes elaboradores de vino del viejo continente (Francia, Italia y España) tienen en común la tendencia a la disminución de la superficie de viñedo, que en el caso español se ha frenado en 2015 con un ligerísimo incremento, y la lucha por la conquista de nuevos mercados y nuevos nichos de consumo.
Las caídas de superficie se cifran en el 12% en Francia, el 20% en Italia y aproximadamente el 18% en España, aunque haya recuperado un punto, que el trabajo no recoge, en los últimos doce meses. España cuenta con 35% más de viñedo que sus directos competidores, aunque paradójicamente tiene una producción menor que oscila entre un 10% y un 25%.
Este estudio elaborado por la aseguradora Coface, líder mundial en seguros de crédito, recalca que los franceses se han posicionado, desde hace muchos años, en un ratio de calidad que dobla los precios de Italia y multiplica por cinco los de España, merced a productos como en champán o los grandes cru classés de Burdeos o Borgoña; mientras Italia ha tendido a hacer lo propio en los últimos quince años donde ha impulsado las ventas de mayor valor añadido y ha bajado los de las gamas más bajas.
A juicio de Coface, España, mayor productor mundial en volumen desde el pasado año, posee el modelo más vulnerable de los tres grandes como consecuencia de su posicionamiento en las gamas media y baja de la oferta donde choca con una gran competencia llegada de los productores del Nuevo Mundo, que mejoran día tras día sus posiciones de rentabilidad.
El estudio recuerda que los acuerdos de libre comercio entre China, Australia, Chile y Nueva Zelanda suponen una increíble ventaja competitiva para las transacciones de estos países, ventaja a la que se une los bajos tipos de interés con que cuentan los productores de Chile y Sudáfrica. De esta forma, los competidores del Nuevo Mundo ven que se abre ante sus ojos un mercado como el chino que, pese a su constante incremento de la superficie de viñedo (más dirigido a la uva de mesa y a los vinos locales de escasa calidad que a otra cosa, incrementará sustancialmente el poder adquisitivo de sus clases medias en los próximos años; y el mercado africano, muy débil aún, pero con un potencial de crecimiento superior al asiático y con países como Ghana cuyo PIB sube anualmente por encima de los dos dígitos.
Coface considera que ha llegado el momento de evaluar los riesgos que pueden caer sobre los viticultores europeos y especialmente los españoles, a los que considera más vulnerables, ya que las insolvencias en Italia o Francia son excepcionales en este capítulo, pero las españolas dependen mucho del mercado exterior y especialmente de la competitividad que se dan en las gamas medias y bajas del vino. Para ello proponen identificar las áreas de crecimiento de las exportaciones y optimizar la gestión del riesgo ante competidores muy agresivos como los del Nuevo Mundo. El estudio habla más de rentabilidad de producto que de segmento y no hace distingos entre las ventas a granel o las de vino envasado barato.
José Luis Murcia
Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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