De color rosa
En la presentación de la situación de coyuntura del sector vitivinícola por parte de la plana mayor de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha sorprendido el excelente estudio presentado sobre el vino rosado en el mundo.
Un segmento que ha dejado de lado prejuicios como que era un vino para los que no entienden de vino, para jóvenes y para mujeres. Unas afirmaciones tan falsas como un euro de madera y como muestra, un botón. Su consumo ha crecido más de un 20% desde 2002 y alcanza ya los 22,7 millones de hectolitros, de los que casi 10 millones son exportados, lo que supone el 30% del consumo de vino tranquilo en el mundo.
La producción de vino rosado, que alcanza ya el 9,6% del total, la encabeza Francia con 760 millones de litros, por delante de España con 550 millones de litros, Estados Unidos con 350 millones de litros e Italia con 250 millones de litros, según el estudio que ha dirigido Bárbara Iasello, responsable de Estadísticas del organismo intergubernamental.
El consumo de vino rosado lo encabeza Francia donde siempre hubo una gran tradición. Conocida es la estampa del maravilloso Paseo de los Ingleses en la ciudad de Niza, frente al incomparable espectáculo del mar Mediterráneo, donde miles y miles de personas de todo sexo, edad y condición disfrutan en la playa de una copa de vino rosado y un platillo de olivas. O los bares que circundan el bello paisaje del Loira donde el rosado cumple también un excepcional papel. Sin olvidar, Languedoc-Rosellón, donde el auge de los rosados ha calado en grandes grupos cooperativos de la zona como Coop de Languedoc, que agrupa a más de 200 establecimientos y que ha visto crecer el consumo de rosado de manera más que significativa en los últimos años.
Francia, con el 36% del consumo total, encabeza esta clasificación, con algo más de 800 millones de litros al año, seguida de los Estados Unidos con cerca de 320 millones de litros, Alemania con más de 180 millones de litros, Reino Unido, con cerca de 140 millones de litros, Italia con cerca de 115 millones de litros y España, que ha dado un salto de gigante y que sobrepasa anualmente los 91 millones de litros.
En estos datos, merece la pena destacar que España encabeza las exportaciones de vino rosado con 454 millones de litros en 2014, muy por delante de Italia, con 148 millones de litros, Francia con 129 millones de litros y Estados Unidos con 110 millones de litros.
Y los compradores los encabeza de nuevo Francia, donde el fenómeno ha calado entre los jóvenes en los lugares de moda, con 270 millones de litros, por delante de Reino Unido, con 141 millones de litros, Alemania con 139 millones de litros y Estados Unidos con 76 millones de litros.
El rosado, uno de los vinos tan difíciles de elaborar como complejos de entender con un público acostumbrado al uso fácil de tópicos falsos, ocupa ahora el lugar que en justicia le corresponde y no es descabellado pensar que pueda seguir escalando posiciones con las tendencias actuales hacia vinos con menos madera y más fruta y personalidad propia del terruño.
José Luis Murcia
Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV.
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Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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