Presentación de las nuevas añadas de Cosme Palacio

La bodega alavesa presentó sus últimos lanzamientos en un acto que sirvió para homenajear unos vinos que han servido de puente entre el vino de Rioja clásico y el moderno, en un marco incomparable como el patio principal de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El acto contó con la presencia de Michel Rolland, destacado enólogo que impulsó las mejoras necesarias en la bodega a finales de los años 80 para conseguir “vinos de alta expresión”; Roberto Rodríguez, enólogo de la bodega; el crítico José Peñín y el sumiller Luis García de la Navarra.
Rolland llegó a Cosme Palacio a finales de los años 80. Gracias a la aplicación de pautas importadas de su experiencia en bodegas francesas, como el uso de barricas nuevas, la importancia del tostado, o la elección del momento óptimo de cosecha y la forma de cosechar, consiguió que estos vinos marcaran una nueva ruta, hacia la elaboración de vinos modernos, de primera calidad. Una calidad que marca la personalidad de los vinos de la bodega: elegantes, frutales, frescos.
El homenaje contó con una cata vertical de las mejores añadas Crianza de Cosme Palacio: 1991, 1995, 2001, 2005 y 2011, así como Crianza 2012 y Reserva 2010, las últimas añadas que la bodega ha sacado al mercado.
En ella se destacó el buen paso de los años por estos vinos, en especial en las añadas 1991, 2001 y 2011. Además se anunció el gran futuro que tendrá por delante la añada 2012.
Pero, centrándose en el futuro, no de los vinos ya embotellados, sino de los que habrá que elaborar, Rolland apuntaba que la DOCa Rioja acabará por hacer no sólo vinos de alta expresión, como en la actualidad, sino que tenderá a buscar lugares, terruños, ya que es una zona con terruños muy diversos de los que obtener vinos de alta expresión y, además, con gran personalidad. “Cada vez que se elabora un vino, hay que reinventarse, es el espíritu del vino” afirmaba el consagrado enólogo.
Redacción
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