La FEV muestra su desacuerdo ante la Ley de Cadena Alimentaria
El presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Javier Pagés, ha trasladado a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel Garcia Tejerina, la inquietud de las bodegas españolas ante las consecuencias que una “injusta” aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria (LCA) puede tener para el sector bodeguero.
Así lo ha expresado en una reunión mantenida entre la patronal bodeguera y la actual ministra. El presidente de la FEV ha manifestado la oposición de las empresas que representa al criterio adoptado por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) que obliga a las bodegas a abonar el precio de las uvas a los agricultores en un plazo máximo de 30 días a contar desde la entrega del bien, por considerar que se trata de un producto perecedero.
Los argumentos en contra de este criterio se han entregado en un informe jurídico. En él se defiende la aplicación de un régimen diferenciado para la uva de vinificación frente aquella destinada a consumo como fruta fresca, de modo que se pueda abonar a 60 días al ser un producto no perecedero.
Recalcan que la uva para vinificación está en fase de transformación desde que se corta de la cepa y, por tanto, debe tener un tratamiento diferenciado. Una diferenciación que, de hecho, ya hace el Código Alimentario Español.
Además, Pagés ha destacado que, en la cadena de producción del vino, no todas las fases se mueven al mismo ritmo, ya que una bodega adquiere la uva, obligada a pagarla en 30 días, mientras que su producto puede pasarse meses o años en bodega hasta que puede venderse.
La FEV, a pesar de todo, se declara satisfecha ante el encuentro y ve receptivo al Ministerio ante sus propuestas.
Redacción
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