Las lluvias de agosto no pueden con la cosecha bordelesa de 2014

A falta de recolectar la variedad cabernet sauvignon, la cosecha de uva en Burdeos apunta muy bien, según informaciones publicadas por los diversos medios de comunicación franceses, ya que las lluvias de agosto, abundantes y temidas, se han visto contrarrestadas por un soleado mes de septiembre que ha culminado con una merlot de calidad excepcional.
Los productores bordeleses se temían lo peor cuando a un mes de julio más frío de lo habitual le ha seguido un agosto lluvioso y desapacible. Sin embargo, el mes de septiembre ha sido plácido y soleado, lo que ha permitido tener una vendimia tranquila en la que se conjugan calidad y cantidad.
Aunque pocos productores se aventuran a clasificar la calidad de este 2014 como muy buena o excepcional hasta que la cabernet sauvignon no haya entrado en bodega, lo cierto es que, después de varios años de incertidumbre durante el último decenio, todo parece apuntar a un final feliz con una cosecha realmente buena.
Los grandes vinos bordeleses van a contar con una añada típica de guarda en la que no será factible beber buenos vinos antes de cinco años de permanencia en bodega y, por encima, de que sea una de las mejores de los últimos años, algo que aún está en el aire, sí se considera de calidad milagrosa por los avatares climáticos por los que ha pasado.
Redacción
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