Viticultura de precisión (IV). El espía de la viña
Y acabando con mis amigos los espías satélites, finalizo la consulta a David Vinué de Geopixel, acerca del presente y del futuro de la detección por satélite.
Este proyecto es multidisciplinar, como tantos otros de los que hablaré en el futuro. Para esta herramienta entran las comptencias de teledetección, técnicas agroforestales y, por supuesto, los conocimientos de viticultura y enología.
Hoy por hoy pueden interpretar ciertos datos y aconsejar al viticultor ayudándole en la toma de decisiones. Sobre todo en temas de estrés hídrico previos a la cosecha, de aplicar o no riego, o de decidir el momento de cosecha. Con estas herramientas se toman decisiones como vendimiar diferentes zonas, en diferentes semanas. De tal manera que se aprovecha que tal zona pueda dar un punto más de maduración.
Como anécdota, Vinué me contaba que gracias a estos mapas, en una parcela pudieron apreciar la rotura de una tubería de riego, ya que una zona estaba anormalmente húmeda, en detrimento de la siguiente, que siempre estaba seca. Otras cosas que se aprecian espiando con el satélite son las cotas de capa freática altas, dando a entender las zonas que ya están húmedas en la parcela y no necesitan más riego.
Están empezando a trabajar en el hemisferio sur. Ahora, desde cualquier lugar del planeta se pueden obtener los datos e interpretarlos sin la necesidad de estar físicamente en el terreno. ¡Se rompen las fronteras!
Tal vez ahora ciertos viticultores son escépticos a la viticultura de precisión en cualquiera de sus variables, pero estoy convencido de que será algo totalmente implantado en menos de veinte años. Por ello, le pregunto a David Vinué qué desarrollo tendrá su proyecto a largo plazo. Él sin dudarlo dice que la inteligencia artificial. Levanto una ceja ante este adjetivo tan cinematográfico. Él me explica que las referencias obtenidas se podrían recopilar en una base de datos. Si por otro lado se obtienen y guardan los datos climatológicos de la zona, gracias a cualquier estación pública cercana, se podrían cruzar los datos de la parcela y los datos meteorológicos en el tiempo. Ello permitiría hacer predicciones muy exactas de momentos de cosecha, advertir de peligros y no se volvería a caer en errores pasados.
¡El futuro ya llegó!
Arturo Blasco
Enólogo
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Licenciado en Enología.
Master en Dirección de Marketing y Ventas.
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