Viticultura de precisión (I)
Obtener la máxima calidad posible, con el mínimo gasto.
Ya desde finales de los años 90, se empezaron a desarrollar los primeros sistemas de gestión de cultivos con GPS. En aquellos momentos se hacía principalmente en grandes latifundios. Posterior y gradualmente, se fue pasando al viñedo y otros cultivos. El objetivo es poder minimizar la unidad de cultivo. No homogeneizar una parcela entera. En una sola parcela se pueden encontrar zonas distintas en cuanto a sus propiedades edáficas, orográficas, de microclima, o de orientación.
Por tanto, las necesidades hídricas, de nutrientes, o el riesgo de plagas o daños varían de una zona a otra en una misma parcela. Se trata de minimizar la unidad de cultivo y aprovechar nuestros recursos. De esta manera se ahorran costes, se respeta más el medio y se obtiene la máxima calidad.
Existen hoy por hoy diferentes técnicas, y empieza a ser una práctica extendida. No tiene por qué ser caro, y las distintas fórmulas se pueden adaptar a los diferentes cultivos.
Si bien Pancho Campo siempre señala que hay que dejar el marketing a sus verdaderos profesionales, en este caso deberíamos estar guiados por ingenieros cartográficos y de telecomunicaciones. Cada vez más el mundo del vino es multidisciplinar, y cada vez más son necesarios profesionales de distintos sectores para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos.
Arturo Blasco
Enólogo
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Licenciado en Enología.
Master en Dirección de Marketing y Ventas.
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