Un paseo para comprender la Isla de La Palma
La isla de La Palma, coqueta, bonita, preciosa, pequeña, recogida, montañosa. Con curvas frenéticas, con caídas verticales, de grandes barrancos. La Palma es una maravilla de la naturaleza. Volcánica con grandes vientos, fuertes vientos que provocan diferencias en su viñedo. La altitud, el frío, la lluvia, el viento. Secretos de una Palma escondida donde el renacer de los tiempos brota a través de la lava que cambia el paisaje, que marca las diferencias. Una isla por descubrir.
PARTE I.- EL SUR DE LA PALMA
Vinos de enormes contrastes entre el norte y el sur, el oeste y el este. En el norte llueve, hace frío, hay altitud, paisaje verde intenso con grandes helechos, árboles frondosos. En el sur, vegetación autóctona, con grandes diferencias en el viñedo. Conducciones rastreras, rastas, parrales pegados al suelo, para evitar a los vientos que queman, resecan y torturan al viñedo. El sol cae con fuerza, menos mal que la brisa del mar ayuda a refrescar, apenas llueve. En el norte, espalderas, vasos, rastas; pero sobre todo viñedo más elevado del suelo por la humedad. Acompáñame en este viaje y disfrutaras de la Palma y sus paisajes.
Comenzamos el recorrido con “un paseo para comprender” de la mano de Diego Barrera, responsable del enoturismo de la Bodega Teneguía, con un proyecto propio: Vino y Tierra Agro Enoturismo en la Palma. Aunque os sorprenda, nuestro paseo no comienza por la bodega si no por los viñedos de los que se alimenta, los que hacen posibles sus grandes vinos, en el núcleo poblacional más alto de la Isla, Los Canarios de Fuencalientes.
En los Canarios la isla se cierra hacia el sur y los microclimas cambian una barbaridad a cada paso que damos.
Salimos de los Canarios a 800 metros sobre el nivel del mar y nos dirigimos a la costa. Diego nos explica que hay dos vertientes, la del Este -podemos ver al girarnos que llega con inestabilidad, las nubes se mueven empujadas por los vientos aliseos, hoy da lluvias, miramos al Oeste y el cielo es azul, limpio sin nubes-. Nuestro guía nos explica que en el embudo que forma el sur de la isla confluyen todos los vientos, lo que forma los diferentes climas:
En unos cientos de metros tenemos un clima más ventoso, más húmedo, en el lado opuesto el clima cambia, ya no hay viento y hace sol, sube la temperatura. Esto queda patente según nos acercamos a las viñas, que están un poco más cerca de la costa y más cerca del embudo al sur de la isla, están más juntas entre sí.
En este embudo están las zonas de las Machuqueras y de los Llanos Negros, esta última da nombre a un proyecto de la bodega Tenería.
Al sur de la isla encontramos el Volcán de San Antonio, una de las erupciones históricas de la Palma. La última erupción en el conjunto de conos volcánicos tuvo lugar en 1677. El volcán de San Antonio divide el paisaje de la isla, al Oeste el paisaje de los Llanos Negros y al Este donde llegan las nubes están las Machuqueras, marcadas por la influencia de los vientos alisios con un tipo de cultivo diferente, las viñas son bajas y poda en rasta, parral bajo y protegido del viento con paredes de piedra seca, parecido a Lanzarote en vez de semi lunas, son paredes paralelas que aquí llamamos “cadenas” y dan un paisaje de gran belleza.
Pasamos cerca del cráter de San Antonio donde más tarde realizamos una visita, es una belleza, de una gran extensión y como bien nos contó Barrera es casi perfecto y con un bosque de pinos en el interior, merece la pena visitarlo.
En realidad, es un volcán más, que forma parte del parque natural de CUMBRES VIEJAS, que se extiende hacía el mar con el volcán de TENERÍA, el penúltimo en entrar en erupción en 1971, situado en la montaña de Las Tablas. El paisaje que tenemos a nuestra espalda está formado por las diferentes erupciones volcánicas y estas han provocado que vaya subiendo en altura hasta llegar a los 2000 metros de altitud, en 40 min trotando llegaríamos a la altitud máxima, ¿os imagináis?.
Las nubes que han dejado la mayor parte de la humedad en la zona norte y noroeste de la Palma llegan a Fuencalientes, se encuentran con una zona de menor altitud pasan y se van hacía el mar, pasan y casi nunca dejan agua, cuando el viento gira y viene del oeste, ahí sí que suele dejar alguna precipitación importante. Nos encontramos en la zona más seca de la isla, donde la flora es local, autóctona de la Macaronesia o de Canarias: Vinagreras, Tajinaste, Verondés, Tagasaste (es un endemismo de la Palma), se parece al Tajogaite (nombre del volcán que apareció el año pasado), a Tenerife y alguno más, son nombres prehispánicos.
Paseo por la perspectiva paisajística. Son tan fuertes los vientos que los pinos canarios, que suelen tener bastante altura donde nos encontramos, no crecen más allá del metro y medio.
Diego nos explica la dificultad del paisaje que, por ende, nos lleva a pensar en los viticultores de la Palma, al menos en esta zona del sur con poca agua y los vientos que convergen azotando las vides. Los agricultores se ven obligados a pegar prácticamente las viñas al suelo y construir los muros paralelos de piedra volcánica para evitar que los vientos quemen las plantas.
Un terreno difícil de trabajar, todo manual, el trabajo se complica según vamos adentrándonos en el paisaje. A lo lejos vemos una especie de cinturón blanco que recorre todo el paisaje, nuestro guía nos explica que es un canal llamado “Barlovento Fuencaliente” (construcción hidráulica del año 70 antes del Tenería), abastece de agua tanto a los cultivos como a las poblaciones del sur de la isla. Esta agua se encuentra en lagunas subterráneas que son alimentadas gracias a las precipitaciones abundantes del norte. Cruza las Machuqueras y los Llanos Negros.
Es importante comprender la escasez de agua de esta zona y ésta es la razón por lo que el cultivo de la viña se convirtió en la economía principal del pueblo durante muchos años, aquí la gente se dedicaba a la viña y a la pesca.
Con la llegada del agua desde los acuíferos del norte desde Barlovento, la esquina opuesta de la Palma hasta el municipio de Fuencalientes, la gente puede cultivar plátanos en la costa oeste del pueblo, zona con muchas más horas de sol y hoy en día uno de los lugares más productivos de la isla. Es un cultivo reciente que llegó con la llegada del agua que tanto necesita el plátano (20l/día). Antes de esto la gente vivía del cultivo de la viña (la edad de las cepas es de 70 a 80 años) en todo el paisaje que estamos disfrutando de las Machuqueras.
Nos movemos al lado oeste, al otro lado del volcán de San Antonio, perdemos de vista el volcán de Tenería.
Bajamos al viñedo. El viento se reduce considerablemente y sentimos que el sol calienta, las viñas están secas, no hay atisbo de humedad. Observamos que no levantan ni un palmo del suelo, para ello utilizan las orquetas. Además
El viñedo que estamos observando está formado por pequeñas plantaciones que han ido multiplicando las cepas a base de sacarla y meterla, que en la Palma llaman Marmullón (hacer una zanja, meter materia orgánica y sacar una vara por la parte delantera donde formará una nueva planta, solamente se puede hacer donde no hay Filoxera. En el sur de la Palma margullar -palabra derivada del portugués- es una práctica habitual).
Comprobamos que parte de los viñedos están conducidos en parral bajo, formado por unos hierros. La variedad Negramoll es la más común en la isla.
El cambio climático está afectando bastante, antes se vendimiaba a finales de septiembre y en estos momentos seguro que la vendimia será en agosto, afirma Barrera. Además
Como curiosidad os cuento que la MALVASÍA de la Palma es la uva más cara de España: 6€ para los dulces, 3€ para los secos, donde destacarán los aromas de albaricoque, melocotón volantín.
Terminamos nuestro recorrido con Diego visitando la bodega Tenería, esperamos con ansia probar sus vinos, nos aguardan varias sorpresas. Pero
La cata la realizamos en un espacio natural a la espalda de la bodega. Vamos caminando a los pies de un cráter, donde el pino canario crece sin mesura y las plantas autóctonas los acompañan. En la parte superior del cráter realizamos la cata mirando al Océano Atlántico y recibiendo unos aromas increíbles del monte que pisamos: tomillos, mentas, resinas, tea, nos cortejan.
Ya os digo que los vinos que catamos no dejaron indiferentes a nadie, sorpresa anunciada: Además
1.- Los Tabaqueros 2016:
Variedades Canarias: Además
-
- Sabro
- Malvasía Aromática
- Vijariego
- Listán blanco, de los Llanos Negros en estado puro
- Los aromas de:
- Melocotón
- Kumquat o naranja china
- Guayaba
- Se fusionan con los aromas de especias dulces y el olor a monte bajo.
- En boca es:
- Suave
- Con cuerpo
- La acidez es alta
- Muy refrescante
El vino es sabroso en su conjunto, expresa el terroir a la perfección
2.- La Tablada 2014:
- De las uvas más escasas:
- Gual
- Sabro
- Dos viñedos de edad avanzada (superan los 80 años), arraigados al terreno de los Llanos Negros.
- En nariz:
- Super expresivo
- volvemos a encontrarnos con mucha fruta de hueso y la guayaba que se abrazan, parecen una sola Además
- Los cítricos y los balsámicos rodean la fruta, he salivado solamente con el aroma
- En boca:
- Es un vino elegante sin perder el cuerpo y la sapidez que el terreno aporta
- La acidez increíble hace que salivamos refrescándose
Vino de buen recorrido que nos llena la boca aportándonos placer. ¡Me encanta!.
3.- Singularis 2020, selección del enólogo:
Elaborado a partir de Malvasía Aromática.
Carlos busca reivindicar las condiciones de viticultura y una elaboración particular, la piel de la uva macerada con el mosto y el vino, durante 7 meses hacen un estilo peculiar de mayor personalidad y complejidad.
Este vino tiene duende:
- Las naranjas sanguinas se juntan con la miel Además
- Las flores con las frutas tropicales
- Le acompañan con toda la serie los aromas balsámicos que respiramos: pinos, tea, resina, ahumados, curris Además
- Sencillamente espectacular este vino, como lo llaman ahora, estilo Orange Wine Además
- Le quedan muchos años por delante
Los tres vinos tienen un punto en común que nos ha sorprendido gratamente: una acidez espectacular que hará que estos vinos perduren en el tiempo, donde sus aromas cambiarán, crecerán y su boca nos enamorará sorbo a sorbo.
Aquí termina mi recorrido por el sur de la Palma, la semana que viene llega la segunda y última parte: El norte de la Palma. Espero que os guste ¡¡Salud con vino!!.Además
Directora de la Escuela Española de Cata
Vicepresidenta de ASUMAD
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