El Primero de Fariña, 27 años de explosión frutal
Ahora, 27 años después de que Manuel Fariña, padre, decidiera sacar al mercado un vino joven, tipo Beaujolais Nouveau, elaborado con tinta de Toro (tempranillo), llamado el Primero de Fariña, su aparición en el mercado el tercer jueves de noviembre continúa siendo una buena y feliz noticia, ya que este vino de maceración carbónica supera en calidad y presentación a muchos de sus homólogos galos hechos con la variedad gamay.
El Primero de Fariña apareció por vez primera en 1995 a petición de un cliente holandés de la bodega zamorana. También de los Países Bajos es el pintor que realizó la primera etiqueta. Tras varios años de encargo, Bodegas Fariña decidió convocar un concurso público anual de pintura para decidir cuál será el diseño con el que va a contar el vino cada año.
El Primero de Fariña es una explosión de frutos rojos del bosque (arándanos, fresitas silvestres, grosellas rojas…) y de flores (violetas), con un ligerísimo toque láctico de mousse de fresa. En boca se presenta frutado, con tanino vivo y sobre todo muy fresco gracias a su maravillosa acidez. Así es el 2021, todo un lujo.
La etiqueta, en esta edición, ha sido diseñada por la artista valenciana Encarna Sepúlveda, escogida entre cerca de 200 obras presentadas al concurso este año. La obra ganadora se expondrá, junto con las otras 40 pinturas finalistas, a través de una muestra organizada por la bodega y podrá visitarse durante un tiempo limitado.
Redacción La Gaceta del Vino
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