Bodegas HABLA apuesta por la malbec y la moda

La bodega extremeña apuesta en la nueva edición de HABLA por la uva malbec. Es la primera vez que Bodegas HABLA opta por elaborar un monovarietal de esta variedad, una uva poco común en nuestro país y que, si bien es de origen francés, elaborada en zonas como Cahors (en el suroeste de Francia), ha sido en Argentina donde se ha convertido en todo un referente.

HABLA 23, como el resto de sus compañeros de numeración, es una selección cuidada y pensada para forma parte de los vinos de más calidad de la bodega. En este caso es un monovarietal de malbec, de la añada 2017, con 12 meses de crianza. En nariz destaca la ciruela negra, así como ciertos toques florales, y en boca es redondo, fresco, donde la fruta se acompaña de un fondo de hierbas aromáticas y especias.

Aunque, en el caso de los vinos de la bodega de Trujillo, no hace falta ser un experto para encontrar los componentes aromáticos del vino, pues en el cuello de la botella siempre indican, a modo de juego, los aromas más destacados. En este caso: ciruela, regaliz, tomillo, clavo y cuero.

En las ediciones limitadas de Bodegas HABLA, denominadas como “línea de alta costura”, el hilo conductor es la elaboración de vinos de alta gama, con una composición única cada año, lo cual potencia su carácter de exclusividad. Así, en el número 22 elaboraron un tempranillo; en el 21 un blend de cabernet sauvignon, cabernet franc, malbec y petit verdot; y para el 20 un syrah. Una personalidad que se termina de redondear con el nombre que se le da, un número en lugar de una añada, como si de una joya de edición limitada se tratara. Todo ello, dentro de una característica botella de color negro brillante de líneas elegantes, que varían de una edición a otra, y que son sutilmente diferentes a las habituales. Su etiqueta, además, termina de cerrar el círculo al reducirse a la mínima expresión, imitando a las etiquetas de las firmas de alta costura.

Vinos donde han querido que prime la calidad y la personalidad que han marcado para cada uno de ellos, desmarcándose de la zona de elaboración, para no anclarse a limitaciones locales, ni perfiles preestablecidos.

Habla x Oliva

Ese guiño con la alta costura se pone más que nunca de manifiesto con la colaboración que han llevado a cabo con el diseñador madrileño Juanjo Oliva.

El lanzamiento del nuevo HABLA 23 se acompaña de la que es la segunda colaboración de la bodega de Trujillo con la moda española. En esta ocasión, han contado con el diseñador Juan Oliva, que ha creado un bolso cubre botella, que también hace las veces de bolso bandolera. Es un bolso artesanal, confeccionado con sarga de algodón crudo, con motivo de espiga, y piel de vaquetilla, fabricada en Ubrique, con un pespunte en blanco, como guiño a la línea gráfica de HABLA. “Un contendedor (para la botella de vino) que no resultara obvio y tuviera un segundo uso”, explica Oliva.

Desde la bodega afirman que esta unión de vino y moda surge de “la idea de que el lujo no es inalcanzable, buscando siempre la excelencia del producto”. Así, la colaboración Habla x Oliva es una de las formas que tiene la bodega de apostar por el lujo accesible. Es decir, ofrecer un bolso de diseño, mediante la adquisición de su nuevo HABLA 23; algo que sin de otra forma sería impensable.

Habla x Oliva, compuesta por una botella de 75cl de HABLA 23 y el bolso cubrebotella diseñado por Juanjo Oliva, podrá adquirirse a partir del 10 de noviembre en la tienda física de la bodega, así como en su tienda online, por un precio de 150€ (22,50 € si se adquiere solo el vino).

Susana Molina

Periodista especializada en el sector del vino.