La vendimia 2021, condicionada por la incertidumbre climatológica
La vendimia 2021, como ocurrió el año pasado (los actores se movían entre 40 y 42 millones de hectolitros de vino y mosto cuando a la postre han sido 46,5 millones), se debate entre la incertidumbre climatológica que suponen los vientos saharianos y las calimas y el miedo a las lluvias y tormentas tardías. La realidad, esta vez sí, parece que vendrá en forma de merma de la cantidad de uva con una cosecha que, según las diferentes fuentes consultadas, se movería entre los 38,8 y los 40 millones de hectólitros, mosto incluido.
Castilla-La Mancha, que suele marcar la pauta al concentrar cerca del 50% del viñedo y más de esa mitad de producción, podría oscilar entre los 22 y los 23 millones de hectolitros, con una caída que oscilaría en torno al 20% sobre los casi 28,5 millones de la pasada campaña. Por vez primera, la mayor parte de los actores coincide. Algunos apuntan a la esperanza de que las últimas lluvias espolearan la producción de las variedades autóctonas (tras el fiasco de las variedades blancas foráneas), pero las calimas, con su escalada de deshidratación de las bayas, ha frenado en seco la esperanza. Los pronósticos se mueven en el entorno de un millón de hectolitros arriba o abajo.
En Castilla-La Mancha podría oscilar entre los 22 y los 23 millones de hectolitros, en torno al 20% menos que la pasada campaña.
Cataluña, que se recupera tras el terrible mildiu que padeció el pasado año, podría subir entre un 5% y un 15%, según las diversas fuentes consultadas, ya que algunos temen que las lluvias anunciadas para la semana que viene dificulten la recogida de los tintos en su punto óptimo con una cosecha que andaría entre 2,6 y 2,85 millones de hectolitros. Montsant y Priorat marcan el retroceso en la producción, mientras otras zonas como Terra Alta apuntan a una excelente recuperación.
Extremadura espera una menor cosecha que estaría entre un 15% y un 20% lo que daría una zafra entre 2,3 y 2,45 millones de hectolitros; una pérdida inferior a la de la Comunidad Valenciana que se mueve entre el 20% y el 30%, según las fuentes consultadas, como consecuencia de mildiu, pedrisco y sequía y que iría de 1,95 a 2,2 millones de hectolitros.
En Extremadura la merma podría estar entre el 15 y el 20%; una horquilla de pérdida que en la Comunidad Valenciana llegaría a estar entre el 20 y el 30%. En el caso de Aragón la caída sería del 20%.
Por el contrario, La Rioja espera un leve retroceso del 2,5% hasta los 2,00 millones de hectolitros, cantidad inferior a la de Castilla y León, que retrocede un 5% con 2,15-2,20 millones de hectolitros, mientras Aragón caería un 20% hasta los 1,02 millones de hectolitros y Galicia subiría entre un 5% y un 15%, según los casos, con incremento en Rías Baixas, Ribeiro y Ribeira Sacra y ligera bajada en Valdeorras, hasta situarse entre 1,15 y 1,19 millones de hectolitros.
Las comunidades que vería cierto aumento esta cosecha serían Andalucía (+2,5%), Canarias (+3%) y ciertas zonas de Galicia (+5% o +15% según caso).
Las perspectivas en Andalucía son buenas con un aumento del 2,5% hasta los 850.000 hectolitros; la Región de Murcia bajaría entre un 12,5% y un 15%, horquilla que se sitúa entre 735.000 y 757.000 hectolitros con mayores pérdidas en Jumilla que en Yecla o Bullas; País Vasco recularía un 3% hasta los 687.000 hectolitros y Navarra un 15% con una previsión de 650.000 hectolitros.
La Comunidad de Madrid prevé una caída entre el 7% y el 10% con una zafra entre 73.000 y 76.000 hectolitros; sube un 3% Canarias hasta los 47.400 hectolitros, cae un 10% Baleares hasta 40.150 hectolitros; un 10% Asturias hasta 2.800 hectolitros y repite cosecha Cantabria con 900 hectolitros.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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