Los problemas del vino español y la ‘guerra’ del precio de la uva
Ocurre cada año. Cuando va a comenzar la vendimia y salen las primeras tablillas de precios, generalmente las de las dos grandes bodegas de Valdepeñas: Félix Solís y García Carrión, se organiza el lío. Dicen los viticultores que llevan su uva a las empresas privadas, que la oferta es siempre por debajo de los costes de producción. Dicen las empresas, al menos este año, que los precios iniciales, que ya se han subido, son un 15% superiores a los de la campaña pasada y, en algunas variedades como chardonnay, se acerca al 50%.
Ese problema, claro está, no se da en las cooperativas. Las que están bien gestionadas reciben una liquidación satisfactoria para los socios y las que están mal gestionadas cobran una miseria, generalmente por debajo de los precios de producción, y al viticultor solo le queda el derecho al pataleo.
«mientras no se amplíen los pagos por calidad en su justa medida (…) tendremos lo uqe nos merecemos»
El vino español, que está entre los tres más baratos del mundo, ofrece en los mercados internacionales una vitola de baja calidad. Bien es cierto que desde 2009, año en que abre sus puertas la primera edición de la World Bulk Wine Exhibition de Ámsterdam, los vinos a granel con etiqueta de calidad han pasado del 16% al 30%. Pero probablemente no sea suficiente y en los responsables de comercialización está el trabajo de cambiar las ventas, en no pocas ocasiones, ruinosas a Alemania, Francia, Italia y Portugal; los rusos se quitaron ya de en medio, por otras más atractivas de mercados como el británico o el norteamericano.
Mientras esto no sea así, mientras no se amplíen los pagos por calidad en su justa medida, mientras las Administraciones no dejen de marear la perdiz para decirles a los agricultores que arranquen las uvas autóctonas en favor de las foráneas o mejorantes y pasados unos años les digan lo contrario…tendremos lo que nos merecemos. Y, además, en un laberinto del que va a resultar muy difícil salir.
«la guerra desatada entre Félix Solís y García Carrión puede beneficiar a los viticultores a corto plazo.»
Curiosamente, la guerra desatada entre Félix Solís y García Carrión, en una DOP tan prestigiosa, y ahora herida de consideración, como Valdepeñas, puede beneficiar a los viticultores a corto plazo. Esa especie de Falcon Crest, a la manchega, de quién es más poderoso, va a traer mejores precios en un año que, tras la infausta pandemia de la covid-19, se presenta esperanzador para todos.
En este conflicto, como en tantos otros, todos y ninguno tienen razón. Todos los agentes implicados han hechos cosas bien, mal y regular. Ahora es momento de aunar esfuerzos. En el seno de la Interprofesional podrían limarse asperezas y conseguir mejores precios nacionales e internacionales para nuestros vinos, con lo que se generaría riqueza en toda la cadena de valor.
«Las primeras estimaciones de ventas exteriores de vino español son esperanzadoras»
Las primeras estimaciones de ventas exteriores de vino español son esperanzadoras, la apertura de la hostelería también. Salir a la calle, a las ferias internacionales, a los foros de negocio es obligación para las bodegas. De ello va a depender en buena parte el futuro más inmediato de una campaña, que se prevé, menos productiva, pero en la que podemos lidiar bien con nuestros principales competidores: Francia e Italia, que verán mermadas sus cosechas de forma significativa.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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Mi ejemplo.desde hace 6 años no exporto vino Español,uno te ofrece algo parecido a vino a 1 € el vecino se entera y te lo ofrece a 90 céntimos y cuando quieres calidad te venden la moto de terruño selección manual etc y al final compras rioja joven a 1.35 o menos depende. Del día y la ora con botella y presentación de autlet..y así estaría hasta mañana,cruzó la frontera y en Portugal encuentro calidad igual no superior pero con presentación y con ideas de mercado etc.