El primer susto ha pasado
Y al parecer sin mayores consecuencias. A principios de esta semana, el Valle del Ebro y su ribera amanecieron blancos, se anunciaron heladas débiles y finalmente llegaron acompañados de nieve y agua que han anulado, o reducido a la mínima expresión, sus daños.
El viñedo se encuentra en una fase delicada, en las zonas de Rioja Oriental y la Ribera Navarra prácticamente brotado y en las zonas más altas en el inicio de la brotación. Sin embargo, aunque el día ha sido invernal, las temperaturas no muy bajas y el hecho de tener un día muy húmedo han ayudado a pasar el primer susto. La fotografía que acompaña estas líneas, tomada desde Logroño hacia la Sierra de Cantabria, da idea de lo brumoso del día.
Aunque aún sea demasiado pronto, hay que esperar para poder entrar en las viñas y observar en detalle, ninguna noticia apunta a un daño generalizado. Pero esto es sólo el primer asalto de los muchos que quedan hasta octubre. Los pronósticos apuntaban a una primavera cálida, de momento no es así. Si el tiempo aclara y vemos desde la ventana días soleados y luminosos, también serán días de amplitud térmica amplia. Ojo con los amaneceres que pueden traer temperaturas peligrosas, pero todos los años es así. El mes de abril es lo que tiene.
Esta primavera se puede complicar por otro lado: en pocos días comenzará el desniete (espergura, desfollone…) y será necesaria mano de obra con los problemas añadidos de este año, problemas que está sufriendo ya el espárrago y que pronto sentirá la fruta. Hay que plantearse con quién y cómo se ejecutan esas tareas aplicando todas las medidas necesarias para la seguridad del personal. Ya hay que pensar en ello para evitar problemas y mantener el viñedo en forma, a ver si 2020 nos da la alegría de una excepcional cosecha que nos ayude a sobrellevar tanta desgracia.
Consultor y enólogo
Enólogo que escribe a ratos sobre los temas de los que sabe algo, o eso creo.
Suscribirse
Reciba nuestras noticias en su email