Ribera del Duero presenta sus blancos en San Sebastián Gastronomika

El Consejo Regulador de Ribera del Duero presenta su primera cata con vinos blancos elaborados con la uva albillo, dentro del programa de catas de San Sebastián Gastronómica. De esta forma da el pistoletazo de salida a una nueva etapa en la que la denominación de origen se abre a la elaboración de vinos blancos.

Esta nueva etapa ha sido presentada a través de la ponencia “La Ribera Blanca”, moderada por Pepe Ribagorda, con la intervención del presidente de la D.O., Enrique Pascual, el Director General, Miguel Sanz, y el Director Técnico, Agustín Alonso.

El objetivo era poner en valor la albillo mayor, variedad de uva autóctona y tradicional presente en la zona, que ha tenido que esperar 37 años, desde que se fundó la D.O. Ribera del Duero, para que fuera introducida en la denominación. Durante la charla se expusieron sus características y comportamiento a través de diversos testimonios. Y los vinos Lagar de Isilla Albillo y El Lebrero de Félix Callejo, dos vinos blancos 100% albillo que ahora mismo se etiquetan bajo la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León, sirvieron para analizar este nuevo proyecto. Agustín Alonso, Director Técnico de la D.O. Ribera del Duero aseguró que “No es una variedad fácil, me atrevo a decir que es la más compleja de todas las variedades blancas que conocemos” pero que su versatilidad, elegancia y capacidad de guarda hace que merezca la pena elaborarla.

A continuación, se realizó la que pasará a ser la primera cata oficial de la denominación en torno a los vinos blancos elaborados con albillo mayor. En la cata, titulada “La Ribera blanca: una nueva era” y conducida por el sumiller Rubén Arranz y Agustín Alonso, Director Técnico de la D.O. Ribera del Duero, se cataron vinos que, en su mayoría, no han salido aún al mercado, o que están en pleno proceso de elboración: Lagar de Isilla Albillo 2018, Unanimous Tres Piedras 2018, López Cristóbal Albillo 2018, Caballero Zifar Blanco 2018, Dominio del Pidio Albillo 2018, Luthier Blanco 2018, Viadero Blanco de Albillo 2018, Valduero Albillo Reserva 2017, Valduero Albillo Gran Reserva 2015, Dominio del Águila 2014 y 2012 y El Lebrero de Félix Callejo 2018.

Una demostración, por tanto, del potencial de futuro de esta nueva tipología de vinos en la denominación y de cómo las bodegas ya se están adaptando a ella. Siempre ha habido bodegas elaboradoras de albillo mayor, pero no podían etiquetarse como Riberas del Duero. Ahora, las cerca de 30 bodegas de las más de 300 que forman parte de la D.O. podrán hacerlo; todas ellas producciones limitadas que en su mayoría no superan las cinco mil botellas por añada.

Enrique Pascual, presidente de la D.O. Ribera del Duero, declaró sobre la albillo mayor: “queremos preservar, cuidarla, que tenga un futuro”. Una misión en la que, asegura, llevan muchos años trabajando. En las próximas semanas se podrán entregar las contraetiquetas de Ribera del Duero a aquellos vinos blancos elaborados con albillo mayor que cumplan los requisitos recogidos en el reglamento.

Nuevas contraetiquetas Ribera del Duero

En esta nueva etapa, además, se aprovecha para sintetizar las contraetiquetas de los vinos de Ribera del Duero. Un cambio que se realiza para que sean más sencillas y directas para los consumidores, tal y como apuntaba Miguel Sanz, Director General de Ribera del Duero y para “adaptamos a la realidad actual y al momento que viven nuestras bodegas de Ribera del Duero”.

Desaparece la contraetiqueta de rosado para compartir una común con los blancos:

• Contraetiqueta Genérica: blancos y rosados sin crianza, los que permanezcan hasta tres meses en barrica de roble y los que decidan no utilizar menciones tradicionales o no tengan tiempos de crianza tradicional.
• Contraetiqueta Crianza: blancos y rosados con un envejecimiento de 18 meses, siendo el tiempo en barrica igual o menor a seis meses.
• Contraetiqueta Reserva: blancos y rosados con un envejecimiento mínimo de 24 meses.
• Contraetiqueta Gran Reserva: blancos y rosados con un envejecimiento mínimo de 48 meses.

Los vinos tintos, sin embargo, se mantienen sin cambios para todas sus contraetiquetas: crianza, reserva, gran reserva, y la genérica para jóvenes, robles y vinos con otro tiempo de barrica.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino