La vendimia decae, y al final… ¡¡¡Problemas!!!
La vendimia comienza su decadencia; de sur a norte, principalmente, se van cerrando bodegas. A otras aún le quedan algunos días o semanas, pero ya podemos decir que en el conjunto de España hemos superado el ecuador de vendimia y más de la mitad de las uvas ya están en las bodegas.
Y lo que hasta ahora era, y es, una vendimia de excelente calidad, como hacía años que no la teníamos, al final se está estropeando. Las lluvias tan esperadas quizá cayeron en el peor momento y, después, los días con neblinas, seguidos de calor que hacía evaporarse el agua y literalmente “cocer” la uva, están llevándonos a un final de vendimias complicado, donde la calidad baja a pasos agigantados, y donde la pudrición está dominando muchos campos españoles, en la mayoría de las zonas donde queda vendimia.
Debido a la sequía y a que la uva estaba en un fenomenal estado, la vendimia se retrasó voluntariamente, esperando las lluvias, incluso en muchos sitios se cortó la vendimia una vez que se terminaron las variedades más adelantadas, para continuar después con las uvas autóctonas. Pero debido a esto y a este retraso, cuando vinieron las lluvias, y en algunos sitios tan abundantes, en primer lugar, tuvieron que pasar días para poder vendimiar y pasar al campo, y estos días, unidos a la gran humedad, fueron decisivos para que la uva comenzara a pudrirse a pasos agigantados.
Como es lógico, hay que recomendar separar los vinos procedentes de estas uvas, su mercado tendrán, ya que tampoco es, de momento, un desastre total, pero los excelentes vinos de las uvas anteriores merecen no ser mezclarlos con estos que, en mayor o menor medida, pero van a tener menos calidad. Aunque no sean totalmente desechables.
Y así la vendimia, los precios de las uvas permanecen inamovibles, es cierto que han circulado rumores de subidas, pero eran y son falsos, y yo estimo que ahora, terminando la vendimia y con peores uvas, los precios no se van a mover ya.
La cantidad de cosecha sigue siendo un dato que oscila mucho en función de quien los diga. Si supieran ustedes algunos datos que me han llegado a mí, a modo de pronóstico, se echarían las manos a la cabeza, como yo me las he echado, tanto en un sentido, como en otro. Vamos a tener menos cosecha, seguro, y yo creo que podremos bajas sobre un 30% en algunas zonas, sobre una cosecha que fue casi récord.
Así las cosas, también, las operaciones de vino y mosto que se hacen son pocas, sobre todo en vinos, y sobre todo en vinos normales, ya que los varietales y de mayor calidad, la verdad es que, como cada año, se colocan sin problemas y a buen precio. Los vinos más normales ya son otra cosa, y se está en el tira y afloja del precio, normal también en cada año.
Las exportaciones llevan un ritmo más o menos normal, pero debemos estar muy atentos ya que se conocen operaciones que nos han quitado los italianos y argentinos, con precios inferiores y, ya saben que sobre todo Italia, representa un gran y primero competidor en la mayoría de los mercados internacionales.
Javier Sánchez-Migallón
Director Ediciones Albandea y El Correo del Vino
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