Vinos para la época estival
A continuación, seleccionamos seis vinos para disfrutar del vino en verano, ya seas de tinto, blanco o espumoso, a los que sólo hace falta acompañar de una correcta temperatura, que casi nunca – menos en verano- suele coincidir con la temperatura ambiente. Y si bien cualquier vino puede ser óptimo para la época estival, bien es cierto que ciertos destinos, comidas u olas de calor invitan a tomar vinos más frescos y ligeros.
Izadi Larrosa blanco (Izadi) – D.O.Ca. Rioja
Este vino está elaborado a partir uvas de viñedos viejos de la variedad Garnacha blanca; el primer monovarietal blanco de la bodega. Se trata de una variedad poco común pero que, gracias al saber hacer de algunas bodegas y a la popularidad en los últimos años de la garnacha a nivel mundial, cada vez tiene más protagonismo entre los consumidores. Si “eres más de tinto” atrévete con esta versión de la garnacha en blanco. Un vino joven, con aromas frutales y recuerdos florales, con gran acidez que lo convierte en una opción fresca, cuya botella además dará un toque de elegancia a la velada.
Mernat Blanco 2017 (Tierras de Orgaz) – I.G.P. Vino de la Tierra de Castilla
Desde Manzaneque (Toledo), a más de 800 metros de altura, llega este Viognier criado en depósito de acero inoxidable y con 5 meses de crianza sobre sus lías. En nariz aparecen los aromas a melocotón y en boca sorprende su intensidad, redondez y persistencia. Puede combinarse con cualquier comida de verano, ya sea en campo, playa o ciudad. Un vino para disfrutar y que, además, resiste muy bien el paso del tiempo en botella.
Mar de Frades Brut Nature (Mar de Frades) – D.O. Rías Baixas
Un vino diferente si se busca la frescura de un espumoso para los meses de calor. Se trata del primer espumoso elaborado con Albariño, en la DO Rías Baixas, mediante el método tradicional champenoise. Destacan las frutas blancas, típicas de la variedad, con un punto salino, amplio en boca y con burbuja fina. Una opción refrescante que bien puede acompañar comidas, aperitivos o noches de celebración. Además, para evitar los problemas de temperatura, sobre todo en estos meses de calor, cuenta con una etiqueta termosensible, en la que aparece un pequeño barco cuando el vino alcanza su temperatura óptima de consumo, que desaparecerá si se calienta.
Mírame cuando te hablo (Sánchez Romate) – D.O. Jerez
Este vino forma parte de la serie “Unusual Sherries” de Sánchez Romate, con el que se quiere acercar a los nuevos consumidores los vinos de Jerez. Este pale cream (vino de jerez con toques más dulces y suaves) es un vino aromático, con toques a uva pasa y frutos secos, goloso y salino a la vez. Se recomienda tomar muy frío o bien, para los menos acostumbrados a este tipo de vinos o los más calurosos, con hielo, sifón y una rodaja de naranja. Para tomar como aperitivo, postre o combinado. También cuentan con dos referencias más para tener un primer contacto con la Pedro Ximénez, con “Voy a Perderme”, o con los amontillados, con el Medium Cream “¿Fuego? No thanks”. Todos ellos, vestidos con las llamativas etiquetas de la ilustradora Lore Vigil-Escalera.
Muss (Bodegas Muss) – D.O. Vinos de Madrid
Los creadores de Bodegas Licinia, en la DO Vinos de Madrid, decidieron lanzar una versión más urbana y fresca, pensada para la reinvención de las tabernas donde el vino por copas vuelve a recuperarse, o bien para las comidas en el campo y los picnics, según la estación del año. Un consumo más fácil y directo para reivindicar el potencial enológico de la Comunidad de Madrid. Muss está elaborado con Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot, y pasa en barrica de 4 a 6 meses. De color rojo picota brillante, destaca por las frutas rojas en nariz y un paso elegante.
Eya 2018 (Bodegas Carchelo) – D.O. Jumilla
Recién salido al mercado, es la versión más joven de esta bodega murciana, situada a los pies del Parque Regional de la Sierra del Carche. Han querido Un vino joven elaborado con Monastrell, con toques a violeta y frutas del bosque, con estructura media y un acidez que lo hacen perfecto para los días de calor. Eso sí, desde la propia bodega animan a pedirlo fresco ya que “a Eya le gusta así”.
Hito 2017 (Cepa 21) – D.O. Ribera del Duero
Cepa 21, en Ribera del Duero, elabora este vino tinto a partir de sus viñedos más jóvenes, injertados con clones de Tinto Fino de Emilio Moro, su hermano mayor. Se trata de un Tinto Fino (o Tempranillo) 100%, fermentado en depósito de acero inoxidable. Hito 2017 es la versión más joven de esta bodega y es una opción de tinto muy fresca, con marcadas notas a frutos negros. Ideal para las noches de agosto, donde las temperaturas estivales empiezan a dar un respiro.
Rosados
Y si la opción para este verano se decanta por el color rosa, aquí una selección de vinos rosados para todos los gustos y momentos:
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