«Los Nombres de la tierra», la nueva clasificación de los vinos de la DOCa Priorat

Álvaro Palacios, viticultor y bodeguero de la DOCa Priorat, entre otras denominaciones, y Sal·lustià Álvarez, presidente de la DOCa Priorat, han presentado esta nueva nomenclatura que se suma a otros modelos implantados en España por la DO Bierzo o la DO Campo de Borja, para poner en valor el origen y la singularidad de cada terruño.

La denominación de origen ha presentado su nueva forma de clasificar los vinos que elaboran sus bodegas, bajo la premisa de que “un gran vino es el fruto estricto y puro de un lugar privilegiado” y, siendo más precisos, el factor esencial, diferenciador, es su identidad. Esta nueva nomenclatura quiere poner el foco en tres valores: “la transparencia, la humildad y la recuperación de aquello que un día fue”, según expresan desde la DOCa.

“Es el momento de respetar el origen más concreto. Se trata de denominar el vino por su nombre, por el lugar de donde procede. Cuanta mayor responsabilidad tengamos con el territorio, ganamos credibilidad, confianza y seriedad ante el mundo del gran vino”, ha señalado Álvaro Palacios, viticultor y bodeguero de la DOCa Priorat, durante la presentación de la nueva clasificación celebrada la semana pasada en la Cartoixa d’Escaladei (Tarragona).

“Este proyecto pone en valor la singularidad de un territorio, la DOCa Priorat, destacando los 459 parajes, además de las viñas singulares y viejas” ha señalado Sal·lustià Àlvarez, presidente de la DOCa Priorat.

La nueva nomenclatura acogida bajo la denominación de “Los nombres de la tierra” comprende las siguientes categorías:

• Vino de la DOCa Priorat. Con la que se refleja la personalidad vinícola genérica de la tipicidad de la DOCa Priorat.
• Vi de Vila. Expresa la tipicidad de un municipio concreto.
• Vi de Paratge. El carácter de estos vinos está más ligado a una orografía, geología y microclima más delimitados.
• Vinya Classificada. Para aquellas producciones vitícolas con virtudes excepcionales, que merece ser embotellada aparte.
• Gran vinya classificada. Es el caso de vinos donde se suman la calidad del vino, de la viticultura aplicada y la historia de la viña: “muestras de talento natural e histórico” explican desde la denominación, “una alianza del capricho de la naturaleza y una tradición que ha sabido interpretar y salvaguardar hasta el presente las joyas vitícolas más exclusivas, inalteradas en el tiempo”.

En este modelo, además, se quieren poner especial atención a la proyección y conservación de las viñas viejas, las de más de 75 años o plantadas antes de 1945, independientemente de su localización, por ser consideradas «vestigios de la historia natural, agrícola y etnológica del Priorat».

Esta nueva forma de clasificación se suma a otras similares ya implantadas en España, que apuestan por las particularidades de ciertos terruños, como la zonificación de la DO Bierzo, muy similar al modelo priorato, la de la DO Campo de Borja, surgida a raíz de una tesis doctoral, o las denominaciones de vino de pueblo y de zona que sumó la DOCa Rioja.

Este nuevo modelo se puede implantar gracias al trabajo del Consejo Regulador de la DOCa Priorat para identificar todas las parcelas vitivinícolas del Priorat. El objetivo ha sido garantizar el origen de la uva procedente de cada viña y de cada vino según la clasificación otorgada. Los técnicos del Consell Regulador constatan así, a través de un  riguroso control de trazabilidad, que el origen y las normas establecidas en la actual clasificación son aplicadas en todos los vinos.

En la actualidad, la DOCa Priorat cuenta con poco más de 2.000 hectáreas de viñedo, cultivadas por 532 viticultores y 109 bodegas. El cultivo de la viña y la elaboración de vino son la principal actividad económica de las villas de la denominación, de ahí la importancia de aportar un valor añadido.