Parece que estas utilizando un bloqueador de anuncios

Para poder mantener este portal de forma gratuita necesitamos la publicidad. Por favor desactivar el Adblocker para acceder al contenido

Inicio / Nuestras Firmas / Una de vendimia y vino

Una de vendimia y vino

/
/
img

La producción parece que ha bajado en torno a un 5 % con respecto a la cosecha de 2.008 y la calidad de la uva se podría calificar de excelente.

Me acuerdo cuando, como cada año una vez pasadas vendimias, venía puntualmente el comercial de la bodega del vino que tenía mi padre en el bar.

Entraba por la puerta y la primera frase que soltaba era: “Este año tenemos que subir el precio del vino”. Inmediatamente, como si de un ritual predeterminado se tratase, yo, respondía: ¿Por qué? y él ,según el año , tenía tres respuestas tipo.

La primera era: “Este año la cosecha ha sido mala y escasa, así que tenemos que subir el precio, porque hay muy poco”. La segunda era más o menos así: “Este año la cosecha ha sido fantástica y de gran calidad, por lo que al ser tan buena, hay que subir el precio del vino”. La tercera era todavía mucho más elaborada: “Los mercados alemanes y Suizos pagan más del doble que vosotros por el vino, por lo que tenemos que subir el precio, este año también.

Las previsiones de la campaña 2009 (a falta de confirmación oficial de datos) son interesantes y habrían hecho las delicias de nuestro querido vendedor.

La producción parece que ha bajado en torno a un 5 % con respecto a la cosecha de 2.008”, y como viene siendo habitual, la calidad de la uva, que ha entrado en nuestras bodegas, se podría calificar de excelente.

Ante esta perspectiva nuestro querido personaje estaría encantado, ya que podría aplicar una doble subida de precios, una, por la escasez de la cosecha y la segunda, por su gran calidad. Los mercados europeos quizás no tengan las mismas ganas de comprar a doble precio, como tenían hace años, cuando nos visitaba nuestro querido delegado de la bodega.

Este año he tenido la suerte de seguir las vendimias en varias zonas de España, Penedès, Rioja, Montilla, Ribera del Guadiana y en todas ellas se ha cumplido la vieja máxima vitivinícola: poca producción equivale a gran calidad.

Desgraciadamente no podemos generalizar vinos, bodegas y zonas o regiones vitícolas. Como siempre habrá en el mercado espectaculares vinos; vinos muy buenos y vinos lamentables, que a pesar de su ínfima calidad, pueblan las barras de los bares y las mesas de nuestros restaurantes, por el mero hecho de pertenecer a alguna denominación de origen y tener en la etiqueta la coletilla de “crianza” y “reserva”.

Podría continuar este articulo describiendo región por región las perspectivas cualitativas y cuantitativas de la cosecha 2.009 en el Estado español, pero me parece que con algunos datos más podemos dejar clara la situación.

Este año España producirá 39,9 millones de hectolitros de vino, litro más litro menos, eso supone que en un año como este, de escasa producción, en España nos sobrarán después de su consumo, aproximadamente unos 22 millones de hectolitros. Y esto en un año de relativa escasez.

En Francia las estimaciones de cosecha son mayores, alrededor de cincuenta y seis millones de hectolitros y según sus datos de consumo no se les atascará mucha cantidad de vino en sus almacenes, pero claro ellos beben aproximadamente el triple que nosotros y exportan mucho más, debido en parte, a que nos llevan aproximadamente unos cien años de adelanto en esto del marketing y la calidad de los vinos.

Italia no se queda a la zaga y se estima una producción de cincuenta y un millones de hectolitros. Entre en consumo interno (parecido al francés) y la exportación podrán colocar buena parte de su producción en el mercado.

Todos estos datos sirven para situar el vino en España y su interacción en los mercados internacionales.

Y todo esto siendo el tercer productor de vino del mundo aun a pesar de ser el país con más viñedo del mundo….. Imaginaros un mundo en el que España por posibilidades reales de viñedo produciría unos setenta millones de hectolitros.

Región por región todas las previsiones cualitativas son excelentes. Habrá que ver como califican los consejos reguladores esta cosecha de 2009. No lo tienen fácil, después de estar año tras año calificando cosechas regulares y mediocres con los muy manidos “excelente” y “muy buena”. Cuando por fin aparece una añada que cumple estas condiciones de calidad, nos hemos quedado sin calificativos de tanto usarlos. ¿Les suena algo de algo la fábula de “Pedro y el lobo”?

Quizás debamos disculpar a los consejos reguladores por sus magnánimas calificaciones, puesto que una de las funciones más importantes de dichos organismos es la promoción y ayuda a la comercialización de sus vinos y creo que nunca hemos oído a ningún vendedor de vino decir “hombre, los vinos este año no son muy buenos pero…” .

Si nuestras bodegas no estuvieran repletas de vino, las añadas que no resultasen bien calificadas no producirían excesivos problemas de venta, ya que la inercia del consumo asumiría totalmente dicha cosecha. El problema surge cuando tenemos vino almacenado como para abastecer el consumo de varios años. Y hay es donde está el verdadero quebradero comercial: Si se califica una cosecha como regular, hay el suficiente vino almacenado como para que el consumidor deje de lado esa vendimia maldita y espere años más bondadosos.

Desgraciadamente somos un país que consume menos de la tercera parte del vino que produce, lejos de ratios como el francés, italiano o portugués, cuyos consumos asumen más de la mitad de su producción.

Las exportaciones de vino, tanto a granel como embotellado, no alivian el exceso de producción, ya que hemos dejado de ser baratos ,pero sobre todo, por la presión que otros países productores emergentes están ejerciendo en el mercado internacional del vino.

Cosechas malas en Francia e Italia, suponían un pequeño alivio para el productor patrio, ya que aunque vendido a granel, una gran parte de la producción se destinaba a surtir esos mercados vecinos.

Y este es el autentico problema de nuestro vino. Las cosechas se agolpan una tras otra en las bodegas y en el resto de almacenes de la cadena de valor del vino: distribución, logística, hostelería, alimentación, etc. Sobra vino y nosotros, el sector elaborador, y vosotros, el consumidor, no somos capaces de recuperar el idilio y la buena sintonía.

Mientras tanto el consumidor final no se entera de la misa a la media. Cada día el consumidor entiende menos las categorías y parámetros de calidad del vino. Cada día es más notorio el “café para todos” en esto de la calidad amparada en Consejos Reguladores y categorías históricas.

Cada día nos dan más gato por liebre, en nuestros lugares de consumo , y desgraciadamente, cada día el público se aleja más de la realidad del vino.

Es hora de que hagamos del consumo de vino un ejercicio más natural y lúdico. Porque hemos excomulgado a los consumos alternativos de vino (mezclado con gaseosa o con cualquier otra bebida carbonatada) mientras que hemos elevado a los altares a los consumidores que hacen lo mismo con los grandes rones añejos y similares. Porque una cerveza es de calidad solo por “pensar en verde” y en cambio la calidad del vino debe estar certificada por trazabilidades en sus procesos de producción, y por las máximas calificaciones emitidas por los prescriptotes de turno. Porque para disfrutar de un buen vino parece que hay que hacer un master en enología.

Todo esto ha ido alejando al consumidor, sobre todo al joven, del consumo del vino y la culpa, en gran parte, de este problema ,es del propio sector vitivinícola y de su exagerado celo por sus vinos y productos.

Un último dato,: del total de bebidas alcohólicas que usan los jóvenes para el botellón solo un 3% es vino. Creo que estamos haciendo algo muy mal en esto de la educación de los hábitos de consumo.

Por tanto, bienvenida sea esta cosecha de 2009, porque probablemente nos dará estupendos vinos que podremos degustar en todas sus categorías: dentro de unos meses los jóvenes, llenos de frescura y frutosidad ; dentro de un par de años los vinos con crianza en madera donde podremos apreciar sin duda las potencialidades de este año. Pero sobre todo bienvenida esta cosecha 2009, porque no sé si aliviará los almacenes de nuestras repletas bodegas, pero por lo menos ayudará a no seguir incrementando el volumen de vino almacenado en ellas.

Fuente: El Amigo de Moe

  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Pinterest
  • Buffer

Suscribirse

Reciba nuestras noticias en su email

La altura div se necesita para habilitar la barra lateral pegajosa
Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios : Clics de anuncios : Vistas de anuncios :