Esta semana nos toca hablar del mercado de de graneles…

Con una producción estimada de vino de unos 34 millones de Hl., con un descenso respecto al año pasado de alrededor de un 12% y unos precios marcando records históricos en blancos, que no en tintos, se puede decir que el mercado, a grandes rasgos y a
Efectivamente, estamos hablando de que se llegó a operar con precios en blancos de fermentación tradicional de 5,50 euros hectógrado, aunque algo menos en tintos.
Nos encontramos también con una bajada muy importante de la cantidad de vino que estamos exportando y que en pasadas campañas fue decisivo para marcar los precios, así como con un mercado nacional interno como siempre escaso, a la baja y muy lento operativamente hablando. Y unos precios que al día de hoy están cediendo algo. Esta campaña se está presentando, como ya se preveía, con mayores problemas de comercialización que las dos últimas.
Por otra parte existe honda preocupación en bastantes partidas de vino que están compradas pero aún no retiradas y se encuentran en bodega aún, y se teme que si el precio del vino baja, se puedan quedar sin retirar, por incumplimiento de contratos.
Otra cosa que tenemos que tener en cuenta es la inminente vendimia en el cono sur, en Argentina, Chile, Nueva Zelanda, Australia, etc. Con unas previsiones de cosecha, sobre todo en los países que más nos influyen como Argentina, estimada en más de un 25% superior a la del año pasado (aunque esta fue mala). Cosecha que nos puede influir negativamente a la hora de realizar nuestras exportaciones.
También tenemos que ver que las condiciones que se están dando en España pueden llevarnos a augurar una mejor cosecha que la que hemos tenido, ya que el invierno está siendo muy lluvioso, y aunque es pronto para hacer predicciones, si no hay una helada, o enfermedad, las condiciones que se dan son muy buenas de cara a la próxima cosecha.
Sinceramente la situación, vista así, parece ser que no es muy buena. Por otra parte, el vino ha comenzado a ceder algo en su precio, y esto puede acelerarse si la oferta aumentara mucho, ya que las contraofertas a la baja serían cada vez mayores.
El vino puede bajar, es indudable, incluso puedo decir que predecible. Sin embargo, y aunque no me gusta nunca vaticinar en esto del vino ya que la equivocación es muy probable, no creo que el precio se hunda totalmente, al menos en esta campaña. El vino puede ceder algo, de acuerdo, pero si bajara excesivamente, las exportaciones volverían a crecer, sirviendo estas de regulador del mercado. Por tanto no espero un desplome total de los vinos, ya el que baje un poco más o menos, el mercado y sus circunstancias nos lo irán diciendo. Tampoco, para ser sincero, espero que se pueda producir una subida. Eso, al día de hoy lo espera muy poca gente. Puede ser que se mantenga, pero eso el tiempo nos lo irá diciendo.

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