El intervencionismo frena las importaciones argentinas

Los exportadores de vino argentinos sufren en sus carnes las políticas intervencionistas del Gobierno de Brasil, que ha impuesto unas tasas muy restrictivas a este producto, y las de la propia Cristina Fernández, que ha decidido tirarse al monte e imposibilita la liquidación de divisas antes de 90 días.
La prensa argentina recoge la opinión de los bodegueros que se ven obligados a liquidar las divisas de las ventas de dólares en un plazo de 90 días y ocurre que muchas de ellas no pueden cobrar en ese tiempo y, sin embargo, se ven empujados a desembolsar cantidades que no les han satisfecho.
Del 90% de bodegas que exportan, 60 de ellas facturan más de dos millones de dólares anuales, con el consiguiente quebranto económico para sus economías. Y es que un día se expropia YPF y otro se exige el adelanto de un dinero en 90 días a bodegueros que cobran en un plazo que oscila entre 120 y 180 días.
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