Desde el sector de alcohol vínico manifiestan su máxima colaboración ante la crisis sanitaria

El Ministerio de Sanidad publicó, el pasado 15 de marzo, la Orden SND/233/2020, por la que obliga a la declaración de existencias y capacidad de producción a los operadores nacionales de diversos productos necesarios ante la crisis sanitaria, como mascarillas quirúrgicas, gafas de protección, guantes de nitrilo, batas desechables, soluciones hidroalcohólicas (biocidas y cosméticas -y sus materias primas-) y alcoholes sanitarios, entre otros. Una orden que se desarrolla y aplica en función de lo previsto en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma en España para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Ante esta orden, ADEVIN (Asociación de Destiladores y Rectificadores de Alcoholes y Aguardientes Vínicos) ha comunicado a sus destiladores asociados, así como al resto del sector destilador vitivinícola, su obligación de realizar la declaración de sus existencias y capacidad de producción de soluciones hidroalcohólicas (biocida y cosmético) y sus materias primas, así como los alcoholes sanitarios. Además, desde la asociación han querido ratificar ante el Ministerio de Sanidad su voluntad de máxima colaboración en todo lo que de ellos se pueda precisar.

Según la orden ministerial, los operadores debían hacer estas declaraciones en un plazo de 48 horas, por lo que el Ministerio ya debe conocer los datos. “Conociendo estos datos se pueden tomar medidas que garanticen el abastecimiento y se dispone de tiempo para tomar otras que vengan a cubrir nuevas necesidades” explica Francisco Ligero, presidente de ADEVIN.

No debería haber problemas de abastecimiento porque, “la capacidad productora de España de soluciones hidroalcohólicas con más de un 96% de alcohol etílico puro, aptas para obtener alcohol sanitario y otros productos en los que el componente biocida sea el alcohol es muy superior a la demanda habitual”, explica Francisco Ligero.

Además, como asegura Ligero, “la capacidad productora de España de soluciones hidroalcohólicas con más de un 96% de alcohol etílico puro, aptas para obtener alcohol sanitario y otros productos en los que el componente biocida sea el alcohol es muy superior a la demanda habitual”, por lo que, en un principio, no debería haber problemas de abastecimiento.

Aunque se incremente la demanda de alcohol sanitario, el sector de las bebidas alcohólicas o del vino no deberían verse afectados, ya que “la materia prima para la producción de los alcoholes demandados no debe ser el vino sino los subproductos de las elaboraciones” y, como explica Ligero, casi la totalidad de los alcoholes de uso de boca son aguardientes de baja graduación alcohólica (máximo 86% Vol.), habitualmente fabricados con 77% o por debajo de esta graduación alcohólica. Por tanto, la reglamentación vigente, Reglamento (CEE) 110/2008, los define como bebidas espirituosas aptas para el consumo de uso de boca y no como materias primas, que es el producto estratégico demandado en la Orden SND/233/2020.

Se podría considerar la redestilación del alcohol de uso de boca, pero sería en casos extremos. Y matiza “antes de tener que recurrir a la destilación de vino para este fin, supone un menor coste, y posee una mayor capacidad para obtenerlo, la destilación de las melazas de cultivos como el maíz, la remolacha o la caña, entre otros”.

Una situación excepcional

“Llevo casi 42 años en el sector vitivinícola, desde el año 1990 en el del alcohol y nunca nos hemos visto en una situación similar, sino todo lo contrario”, comenta el presidente de ADEVIN. Un escenario sin precedentes para el sector del alcohol, ya que la norma general es que España sea excedentaria en vino, en varias de sus campañas, contextos en los que el sector del alcohol, además de ser el suministrador para la elaboración del brandy, vinos licorosos, vinos alcoholizados y alcoholes industriales, ha sido la herramienta para la regulación de los mercados en las OCM (Organizaciones Comunes de Mercado) intervencionistas, lo que convirtió a este país en el mayor productor de alcoholes de la U.E.

Susana Molina

Periodista especializada en el sector del vino.