Castilla-La Mancha, despensa del vino de Europa y del mundo

La producción ha superado todas las expectativas y se ha quedado lejos de los 35,7 millones de hectolitros de vino y mosto previstos a nivel nacional por administraciones, cooperativas y viticultores hasta rebasar los 48 millones, más del 60% procedentes del viñedo castellano-manchego.

Así lo estima Cooperativas Agroalimentarias, coincidiendo con las previsiones del Ministerio de Agricultura, aunque hasta dentro de un mes no se publicarán los balances definitivos en las respectivas declaraciones de cosecha.

Esta organización habla de cifras récord con 30 millones de hectolitros en Castilla-La Mancha, un 57% sobre la campaña pasada (19 millones), mientras que a nivel nacional la subida global ha sido del 35,2% hasta los 48,4 millones (7,5 de mosto), alcanzando menos del 40% (18 millones de hectolitros) el resto de comarcas y regiones vinícolas del país.

El portavoz de la Sectorial del Vino de ASAJA, Pedro Alcolea, habla de cifras “excepcionales”, en una tarta en la que Ciudad Real sumará unos 12 millones de hectolitros, al ser la provincia con más extensión de viñedo y más tradición vinatera de la región.

 

Abundancia

La abundancia de fruto ha sido la principal característica de la cosecha 2013 que está dando sus últimos coletazos este fin de semana y que ha vertebrado la gestión de las bodegas y cooperativas al norte y al sur de la región, con soluciones y planificaciones urgentes que tuvieron que activar ante un problema sobrevenido que nadie había previsto en tanta dimensión. 

Ni los CRDOs ni las grandes bodegas han podido esquivar el colapso en la entrada de producción, que se saldó con la generalización de alquileres de depósitos dentro y fuera de Castilla-La Mancha.

El presidente de la Cooperativa ‘Virgen de las Viñas’ de Tomelloso, Rafael Torres, señala que tras dos meses de recogida habrán molturado más de 250 millones de uva frente a la media de 180 millones, con un resultado de 200 millones de litros de vino.

Bodegas Baco, un importante  grupo cooperativo comercializador con sede en Alcázar y nueve centros de producción en Toledo, Ciudad Real y Cuenca han sumado en torno a los 220 millones de kilos de uva.

La Cooperativa ‘El Progreso’ de Villarrubia de los Ojos, la  más antigua de Castilla-La Mancha, ha cerrado este fin de semana la campaña 2013 “con una cifra récord en lo que llevamos de siglo”.

Cesáreo Cabrera, su presidente, afirma que han superado los 100 millones de kilos de uva, una cantidad que ha rebasado los 82,5 millones de kilos registrados en la década de los 80, “hace más de 30 años”. “Estamos muy satisfechos de esta vendimia, no sólo por la cantidad sino por la gran calidad, y sobre todo por ver cómo el mercado exterior nos está demandando más vino a la vista de la gran calidad, lo cual nos alegra”, dice el presidente de ‘El Progreso’, que anuncia novedades de productos para este otoño.

A lo largo de los dos meses de recogida de uva, la sociedad, que aglutina a 2.200 agricultores de cinco localidades de la provincia, paró durante la semana de sus fiestas patronales en honor de la Virgen de la Sierra, además de otros cuatro días para gestionar la voluminosa entrada de fruto. En concreto, no admitió uva en este tiempo para después escalonar y planificar su recepción en la última semana, con el fin de ir dando salida a parte del mosto y vino nuevo a cinco nuevos depósitos repartidos por Ciudad Real, Toledo y Cuenca. También llevó el vino nuevo al puerto de Valencia, donde fletó dos  barcos con destino a Italia, informó la cooperativa.

 

Las DOs

Gregorio Martín-Zarco, presidente de la Denominación de Origen “La Mancha”, cuyo ámbito geográfico ocupa más de la mitad de la región, informa de que el vino cualificado oscilará entre el millón y el millón y medio de hectolitros, dentro de los 10 millones de caldo elaborados y los 1.320 millones de kilos de uva  de esta histórica zona vinícola.

“Es la mejor prueba de las enormes posibilidades de selección que tienen las referencias de calidad en Castilla-La Mancha”, insiste Martin-Zarco.

En el caso de la DO ‘Valdepeñas’, el presidente de la Asociación Interprofesional, Carlos Nieto, señala que cerrarán la actual recolección con casi 115 millones de kilos de uva DO, al 50% entre  blanca y tinta.

Del volumen total, 200 millones han sido transformadas en ‘Bodegas Félix Solís’, cuyo grupo en España superará los 250 millones de kilos, un 47% más que en 2012.

Todos los portavoces de los sectores productor, cooperativo,  comercializador e industrial coinciden en señalar que la elevada producción se ha debido a la concatenación de factores:  la buena climatología, la poda selectiva y el riego para aumentar el fruto (a tenor de los precios del pasado año), y la mecanización en la recolección.

El resultado ha sido “espectacular”: entre 12.000 y 13.000 kilos de uva por hectárea, el doble de una proporción media.

 

Comercialización

Y ahora llega el momento de la comercialización de unos vinos y mostos que buscan rentabilizarse en el mercado mundial.

Alcolea se muestra tranquilo e indica que “habrá muchas posibilidades” de que los agricultores no pierdan renta económica porque se plantea un escenario desigual en el que Castilla-La Mancha “será la despensa del vino en Europa y en el mundo”.

Este portavoz desecha la destilación de crisis y apunta hacia un control inteligente de los movimientos en el mapa mundial del mercado para mantener “precios razonables”, cercanos a las 50 pesetas por kilo de uva blanca y algo más el de tinta.

“Tenemos que ser competitivos porque tenemos la calidad y el marco es favorable porque ha helado en países como Argentina y Chile”.

Desde Cooperativas Agroalimentarias también hacen un balance de los países productores de nuestro entorno, en el que Francia ha rebajado sus estimaciones de producción a 44 millones de hectolitros, un 7% superior a la corta campaña de 2012, pero un 3% por debajo de la media de los últimos años.

En Italia prevén una elaboración de 44,54 millones de hectolitros, un 8% más que el año anterior, y sin embargo la suma de los tres principales productores alcanzaría apenas los 136 millones de hectolitros, “una cosecha media-baja en la Unión Europea”.

Así, a nivel europeo y mundial, señalan desde la entidad que dirige Ángel Villafranca,  con volúmenes  medios y bajos de producción y existencias ligeramente inferiores a un año medio al inicio de la vendimia en el hemisferio norte, “se configura un nivel de disponibilidades que podrían ser también inferiores a la media”. De esta manera y partiendo de que “el abastecimiento mundial de mercado de vino está asegurado, no existen razones objetivas para que se resientan, y por tanto, se debería operar de forma tranquila y con normalidad”.

Martín-Zarco destaca la demanda de vinos manchegos desde Alemania y Francia y, particularmente, de la D. O. ‘La Mancha’, a tenor de “la identidad que vamos teniendo con las ventas que no han dejado de crecer en todo el mundo”. Apuesta por estudiar el marco mundial y ofertar “como referentes que somos, nuestra calidad a precios competitivos”.

Rafael Torres, asegura que desde la cooperativa más grande de Europa “no nos da miedo la comercialización”, aunque una eventual bajada de precios “nos preocuparía más” e insiste en trabajar de manera ordenada para que la liquidación de los viticultores “no vuelva a las andadas y se quede por debajo de costes”.  Torres recuerda que son miles las familias que viven de la vid y la elaboración de vinos en la comunidad, especialmente en la comarca manchega.

 

Por varias provincias

Desde Navarra, pasando por la Rioja, Extremadura, Castilla y León o Comunidad Valenciana. Numerosas bodegas y cooperativas de Ciudad Real y Castilla-La Mancha solicitaron el uso de instalaciones en estas regiones para poder almacenar parte de la cosecha ante el colapso de producción que les impedía procesar la uva y guardar los caldos.

Cooperativas Agroalimentarias habilitó un sistema logístico para que en otras provincias y autonomías pudieran derivar un millón de litros de uva y mosto, mientras que las propias sociedades bloqueadas por las masivas entregas alquilaron (algunas lo hicieron al inicio de la campaña) depósitos cercanos. Las menos habían previsto y planificado la llegada de uva de manera acorde con su capacidad.

Desde ‘Virgen de las Viñas’ evacuaron vinos y mostos a depósitos de localidades cercanas como Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Argamasilla de Alba, incluso de Villacañas (Toledo).

Bodegas ‘Félix Solís’ de Valdepeñas no cerró sus puertas pero ralentizó la actividad y registró esperas de tractores cargados de uvas de varios kilómetros.

Además del caso de “El Progreso” que cerró cuatro días, también dejaron de recepcionar uva las bodegas 'Los Candeales' y Bodegas Mendieta de Daimiel, mientras que en J. García Carrión también se quedaron en parada técnica.

De su lado, en el Grupo Baco, con más de 7.000 socios en tres provincias castellano-manchegas, la entrada de uva “fue transcurriendo con total regularidad, ajustándose a los tiempos y variedades previstas en cada una de las bodegas