Un Análisis del Mercado del Vino Español
La mayoría de los problemas de la industria vitivinícola española no son debidos sólo a la crisis, vienen de mucho antes y esta recesión lo que ha hecho sólo es exacerbarlos
La industria vinícola española se ha visto afectada por la crisis económica de igual manera que le ha ocurrido a los demás sectores. No obstante, la mayoría de los problemas a los que nuestra industria se enfrenta no son debidos a la crisis, vienen de mucho antes y esta recesión lo que ha hecho sólo es exacerbarlos. En este estudio pretendo analizar cuáles son las oportunidades, los puntos débiles, los retos y soluciones que se presentan para nuestro sector, tanto a nivel nacional como internacional, no sólo para poder atravesar este periodo de conmoción económica sino para que España se consolide como el país vinícola líder y que nuestra industria tenga el crecimiento que se merece.
Nuestros Puntos Fuertes
Calidad de Nuestros Vinos
Vamos a estudiar primeramente, cuáles son los puntos fuertes que tiene nuestro sector y cuáles son las armas que nos deberían permitir salir adelante reforzados. En primer lugar está la calidad de nuestros vinos. Son muchos los importadores, críticos y las revistas que reconocen la excelente calidad del vino español. Valga como ejemplo el hecho de que Robert Parker haya tomado la decisión de que Jay Miller visite España varias veces al año para catar y puntuar los vinos españoles en las regiones donde se producen. Ello es un reconocimiento al potencial de España ya que esto sólo lo hace el Wine Advocate con regiones como Burdeos, California, Ródano y pocas más. España además, produce vinos en cantidad suficiente como para tener un impacto global. Por algo este país es el viñedo más grande del mundo. España tiene una enorme diversidad de estilos y de varietales autóctonos lo cual cada día va a coger mayor relevancia ya que muchos consumidores en EEUU o el Reino Unido comienzan a buscar nuevas regiones y uvas diferentes. Pero es la relación calidad-precio el arma más importante de nuestro arsenal. En épocas en las que los bolsillos van apurados, los mercados que han aumentado el consumo lo hacen pero buscando vinos de calidad al mejor precio.
Las Debilidades de Nuestro Sector
1.- Falta de Consumidores
La economía puede parecer que es la principal preocupación pero desde mi humilde punto de vista creo que esto solo un tema coyuntural. Los principales problemas de nuestro sector vienen ya desde mucho antes, siendo los más preocupantes la bajada del consumo, el desinterés de los jóvenes por el vino y la fragmentación del mercado. España ya no puede jactarse de ser un país con cultura de vino. Con un consumo que ha bajado a menos de 18 litros por persona y con solo un 8% de la gente menor de 35 años bebiendo vino con una cierta frecuencia no podemos decir que somos una potencia del consumo. ¿Quién tiene la culpa? Los profesionales del sector, solo nosotros, ni la policía, ni las leyes de tráfico. Muchos de los escritores del vino, especie en vías de extinción, sumilleres, bodegueros, prescriptores, etc. hemos aburrido a los que podían haberse convertido en consumidores habituales y espantado totalmente a los jóvenes. Se nos ha olvidado como comunicar con los potenciales consumidores, seguimos enfocados en los vinos premium y despreciamos a los llamados “de supermercados” que son los que de verdad hacen mercado y que no representan la gran mayoría del consumo.
2.- Fragmentación y Falta de Unión
Pero es quizás la fragmentación y la falta de unión del sector lo que más juega en nuestra contra. Está muy bien tener muchas denominaciones de origen, regiones y varietales. Lo que no está bien es que cada zona vaya por su cuenta, barriendo para casa. Tampoco está bien que haya más de doscientas organizaciones que, supuestamente, se dedican a la promoción del vino de sus respectivas zonas, entre consejos reguladores, organismos de promoción, asociaciones, etc. También hay varias asociaciones de sumilleres y de enólogos en lugar de haber una unión clara de estos profesionales.
Los críticos de vino se tiran piedras unos a otros y a cualquiera que intente hacer algo fuera de lo común y que destaque se lo intentan cargar. The Wine Academy consiguió que vinieran a España los 35 líderes más importantes del sector, incluido Robert Parker quien participó por primera vez en Europa en un evento semejante y nos salieron detractores hasta debajo de las piedras. Lo que tendría que hacer el sector es unirse y apoyarnos unos a otros con dos objetivos muy claros y que beneficiarían a todos. En primer lugar conseguir que la gente en España, sobre todo menor de 35 años beba vino, da igual de donde venga. Lo importante es que entre todos consigamos que aumente ese vergonzoso 8% y que el consumo per capita vuelva a los 40 o 50 litros de los años ochenta. En segundo lugar, hay que conseguir ser la primera potencia mundial, no en producción sino en consumo y en ventas. Hay que convencer a los americanos, asiáticos, escandinavos, etc. que compren y beban vino español.
3.- El Canal Horeca
Otra gran debilidad de nuestro sector viene representado por el canal Horeca. Es deprimente el mal servicio del vino que existe en la mayoría de los restaurantes españoles pero lo peor es que nos lo creemos y no lo reconocemos. El concepto de vino por copa, fundamental en épocas de crisis y para hacer frente a las leyes de tráfico, no existe en España, a excepción de cuatro bien intencionados. Las copas no suelen ser las adecuadas, las cartas son aburridísimas, el vino es relativamente caro y los camareros o jefes de sala no conocen sus propios vinos como para explicarlos y motivar adecuadamente al comensal. El resultado es que el consumidor novato y joven es reticente a probar el vino y los buenos aficionados no se motivan. El concepto del descorche tampoco está implantado y cuando uno quiere probar vinos nuevos o diferentes tiene que beberlos en casa o acabar en restaurantes de élite pagando precios muy elevados.
Oportunidades
– Asia y Estados Unidos
Hay una serie de oportunidades y situaciones únicas que se dan en estos momentos y que nos deberían ayudar a conseguir los objetivos planteados, principalmente a nivel internacional. El consumo en EEUU ha aumentado un 6% a pesar de la crisis y un 25% en China. En EEUU la gente busca en estos momentos una mejor relación precio-calidad y la percepción que tienen los americanos es que España es quien mejor ofrece esa relación. No obstante, el consumidor americano por su mentalidad, volverá a interesarse por vinos de más alta gama por lo que España debe introducirse adecuadamente en EEUU. En Asia, especialmente en Hong Kong es el único lugar del planeta donde los vinos premium siguen teniendo éxito a pesar de la economía internacional. Aunque por ahora el interés esta en los vinos de culto franceses, los asiáticos en Korea, Singapur y China ya empiezan a descubrir vinos de calidad de otros países.
– La Gastronomía Española y las Tapas
Nuestros chefs triunfan en todo el mundo, son casi estrellas de Hollywood en EEUU y ello ha conseguido que la gastronomía española esté de moda. Entre ellos suelen colaborar y apoyarse públicamente en eventos o programas de televisión. Las tapas en nuestra década son lo que la comida italiana representaba en los 70 y los 80. Todos los restaurantes italianos tienen al menos un Lambrusco en su carta de vinos. Lo malo es que he estado en sitios de tapas en Londres o Nueva York y no había ni un solo vino español. Hay programas de gastronomía en todas las televisiones y a muchas horas. La gran mayoría de las revistas tienen secciones de recetas de cocina con fotos y desplegables. ¿Cuántos programas de vino hay qué en televisiones de peso? ¿En qué revistas las secciones de recetas se acompañan de comentarios sobre los vinos?
– España está de Moda
Además de que la cocina española está de moda, al igual que las tapas, hay otros elementos importantes que ayudan a que España esté de moda. Los hermanos Gasol en la NBA, Fernando Alonso con Ferrari, Rafa Nadal y los tenistas españoles, La Roja en fútbol, Penélope Cruz, Bardem, Alejandro Sanz, Bisbal… representan un sin fin de elementos del marketing mix que hacen que España esté de moda. Pero hay que ver qué malos vendedores somos los del vino que no hemos sabido aprovechar semejante paquete.
¿Dónde están los Riesgos?
En todo análisis hay que incluir los elementos de riesgo y las posibles amenazas. Hay que tener en cuenta a la competencia. Chile y Australia son países que también ofrecen buena relación precio-calidad. Tienen programas de promoción muy agresivos y apuntan a los mismos mercados que nos interesan a nosotros. Francia e Italia también tienen una necesidad imperiosa de mejorar sus ventas a nivel internacional. El cambio de moneda Dolar-Euro también representa un obstáculo para las exportaciones ya que mientras el euro siga fuerte le resultará más caro a los compradores que se mueven en el mercado dólar el poder adquirir nuestros vinos.
Pero es quizás nuestro peor enemigo es la falta de esfuerzos mancomunados y la fragmentación del sector. Si cada denominación de origen y cada organismo de promoción regional utiliza su dinero, los fondos de la OCM o del Icex para sus propios intereses, el resultado son campañas con poquísimo presupuesto, mínimo impacto y nada de penetración. Lo mismo ocurre dentro de España, ya que como cada denominación va a la suya no hay dinero para promociones impactantes y que consigan que se beba más vino. Además, la gente de la calle no entiende de vinos y tanto nombre de denominaciones, regiones o varietales solo hace que confundir o aburrirles. Hay que conseguir masa crítica, más gente que beba vino antes de querer venderles la moto del terroir, la barrica y toda esa jerga que al gran público le trae sin cuidado.
Conclusión
La industria del vino en España pasa por un momento paradójico ya que nunca se había hecho vino de tantísima calidad, las bodegas españolas son espectaculares, la variedad y diversidad es fantástica, pero nunca habíamos bebido y vendido tan poco. Tenemos que darnos cuenta de que hace falta un esfuerzo muy grande e importante de todo el sector para conseguir que España se vuelva a aficionar al vino, para que internacionalmente ocupemos el lugar que nos corresponde y para que salgamos de este período de recesión reforzados. Hay que dejar de mirarse el ombligo, abandonar una cierta arrogancia que nos caracteriza, reconocer nuestras debilidades, respetando a la competencia. Deben parar las envidias, las críticas y los ataques entre los profesionales. Hay que dejar de barrer cada uno para su casa y actuar unidos entendiendo que la diversidad es buena pero la fragmentación muy mala. Debemos reconocer las increíbles oportunidades que se nos presentan y saber aprovecharlas para recuperar el terreno perdido, para crecer y para desarrollar una industria sólida.
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