Suecia, el rey del bag-in-box

Las adquisiciones en bag-in-box, que crecieron un 14,5% con respecto al año anterior, se situaron en 1.029,5 millones de coronas suecas (alrededor de 97,5 millones de euros), mientras las compras de granel puro, que retrocedieron un 44,5%, se situaron en 596,5 millones de coronas suecas (56,5 millones de euros).

Italia fue, pese a la caída de sus ventas en volumen, la primera proveedora con 42 millones de litros por valor de 157,5 millones de euros, por delante de Francia con 38 millones de litros por importe de 182,5 millones de euros y España con algo menos de 27 millones de litros por un total de 68,25 millones de euros.

Suecia compró vino en bag-in-box por valor de unos 97,5 millones de euros, mientras las compras a granel se situaron en 56,5 millones de euros.

El caladero principal del bag-in-box para Suecia ha sido Sudáfrica con 10,3 millones de litros por un total de 16,30 millones de euros, a un precio medio de 1,50 euros el litro, por delante de Francia con 8 millones de litros por valor de 18,37 millones de euros, a un precio medio de 2,21 euros el litro y Chile con 5,5 millones de litros por 9,1 millones de euros, a un precio medio de 1,56 euros el litro. España se ubica como cuarto proveedor con 5,3 millones de litros por un montante de 9,25 millones de euros, a un precio medio de 1,65 euros el litro.

Estos datos confirman el auge de las compras de bag-in-box en este país nórdico que se distingue por su uso en los yates de recreo, especialmente de vinos premium y super premium que se diferencian claramente de los vinos a granel de siempre. La posibilidad de obtener buenos precios, pese a las dificultades que, en ocasiones, entraña las compras por parte del monopolio del alcohol, es siempre un aliciente para los países vendedores.

Redacción

Redacción La Gaceta del Vino