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Previsiones de aumento de consumo

El 28 enero, 2015

Coyuntura vitivinícola mundial: evoluciones y tendencias

He titulado de forma escueta, sin poner “a nivel mundial”, en la confianza y, sobre todo, el deseo de que este titular nos valga no solo para el plano general, sino también para el de los vinos españoles en particular.

A nivel mundial, el International Wine and Spirit Research (IWSR) predice que la tendencia que hay de aumento continuará en los próximos años. Incluso predice que esta crecida se acelerará, ya que pasará de una subida del 2,7% entre el período 2009-2013, a una del 3,7%, entre los años 2014 y 2018.

A continuación, seguimos leyendo con envidia que estará dirigido principalmente por EE.UU, aumento en el que China también servirá de impulso.

Por el contrario, en el viejo continente, los países tradicionalmente consumidores, baja o, en el mejor de los casos, se mantiene.

Es cierto que estamos ante un mercado globalizado. También es cierto que este aumento mundial beneficia a España en el aspecto de que somos exportadores de vinos y si China, por ejemplo, crece, parte de ese vino puede ser nuestro. Pero fuera de las posibles exportaciones, lo gratificante sería que aumentara el consumo en nuestro país.

Sin embargo, de espaldas a estos datos, aquí nos seguimos preocupando más que nada de seguir plantado, de aumentar el potencial de producción; llevamos varios años en los que nos falta en todos los viveros plantas para poder cubrir la demanda de plantación existente. Mejoramos variedades, mejoramos viñedos, reducimos costes, pero sobre todo aumentamos potencial. Y al final este aumento no sale en cajas de vino embotelladas en nuestro mercado interior, y menos en los mercados domésticos.

¿Qué estamos haciendo realmente para aumentar nuestro consumo? El gran esfuerzo económico que se está realizando en nuestros campos, viñedos y en nuestras bodegas no se ve refrendado por una partida destinada a ganar consumidores. Si se dedican inversiones, son partes mínima, insignificante, y créanme cuando les digo que tan importante, o más, es una como otra.

Es más, me atrevería a decir que el dinero inyectado a viñedos puede terminar sirviendo exclusivamente para crear varios problemas: el de la comercialización de la gran producción de uva, los precios del producto a agricultores, etc. Son problemas que periódicamente tendremos con las producciones a las que estamos abocados. Mientras que si destináramos eficientemente una parte de ese dinero a potenciar el consumo, se solucionaría o al menos se paliaría el problema de producción y comercialización.

Todo depende del punto de vista con el que se quiera mirar, pero creo que debemos modernizar nuestros campos y bodegas (la inmensa mayoría ya lo están llevando a cabo), pero no es menos importante modernizar las costumbres perdidas y potenciar un consumo que en el mundo aumenta y en España se nos cae.