No se autoriza la demanda para poder elevar el grado de los vinos con mosto concentrado
Fueron las cooperativas las que pidieron esta excepción en la campaña debido al poco grado, pero no cabe duda de que tras la petición de las cooperativas se encontraba también la gran mayoría del sector, excepto algunos sindicatos… Y ganaron.
Para mí ha sido un error no permitirlo, el tiempo será quien nos dé la razón. En estas ocasiones, parece que hay quien, en lugar de remar a favor del sector, se empeña en poner piedras en el camino.
Nos enfrentamos a una campaña complicada, eso nadie lo duda, con cosechas muy grandes en la mayoría de los países productores y es casi seguro que la lucha por la exportación sea muy dura. Italia y Francia tienen buenas cosechas y es difícil quitarles su cuota de mercado, antes bien, van a intentar, sobre todo Italia, morder nuestra porción de tarta en los mercados internacionales.
Ante esto, España siempre ha luchado, y nos ha ido bien, con una relación calidad precio insuperable, como estamos hartos de repetir. Sin embargo, este año puede cambiar. Ha entrado mucha uva con 8 y 9 grados Baumé. Ya me dirán ustedes qué vino puede salir de esto y la calidad que puede tener; por muy quijotes que seamos hay que reconocer que no van a ser buenos, al menos esta porción. También tenemos glucónico, pero ese es otro tema para comentar, ahora nos ceñimos al porqué de la prohibición de utilizar mosto concentrado para elevar el grado del vino.
Además de ser una costumbre autorizada en muchos países, este año era de verdadera necesidad, a la vez que bueno para un mercado que, como digo, se prevé difícil. Por un lado, el incremento de producción al ser mostro concentrado es prácticamente nulo. Antes bien, los concentradores de mosto tendrían que comprar mostos (los de poco grado que se están haciendo), para atender la gran demanda que tendrían, por lo que desaparecería una parte de cosecha.
"La negativa por parte de sindicatos y administración nos devuelve la idea de que hay muchos sillones ocupados por gente que no sabe de lo que va esto"
El vino ganaría en grado y sería mucho más comercial, más fácil de vender; el vino sería más estable, al tener más graduación. Es decir, todo resultados positivos para el mercado.
La negativa por parte de sindicatos y administración nos devuelve la idea de que hay muchos sillones ocupados por gente que no sabe de lo que va esto. Pronto verán el fruto de sus malas decisiones:
Por un lado, no se van a poder vender los vinos con 8 o 9 grado, no los va a querer nadie; en términos legales no pueden siquiera considerarse como vinos.
Cuando empiece a abrir el tiempo, allá por marzo, abril, esos vinos pueden “irse de volátil” casi de un día para otro. Por tanto, van a ser vinos muy complicados de conservar.
Me consta, además, que en la reunión en la que se tomó la decisión hubo “amenazas” de tener que pedir una destilación fuerte de crisis, para eliminar esos vinos del mercado. Esto, si llegara a término nos veríamos llevando vinos a un euro a la destilación, y este precio tiraría del resto de los vinos para abajo, seguro.
En la vida hay que saber amoldarse a las circunstancias, saber afrontarlas e intentar atajar los problemas antes de que se produzcan tomando decisiones. Pero hay quien parece opinar lo contrario. Y quizá quien ha estado reclamando precios de uva altos, obviando que a la vez se vendían mostos bajo coste de la compra de uva.
Cuando vean los derroteros que puede tomar este año el mercado y las dificultades para comercializar la campaña, entonces, quizá se acuerden de esta negativa, cuando tengan que ir a poner parches y paños calientes a algo que, en parte, se habría podido evitar con anterioridad. Ojalá me equivoque y todo marche bien a lo largo de la campaña. Ya veremos quién tiene razón.
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