Mariano García y Carlos Delgado, pedigrí del vino en Enofusión

Enofusión, en su VIII edición, ha decidido otorgar este año sus premios Don Luis Hidalgo, a toda una vida dedicada al vino, al gran Mariano García, uno de los enólogos más prestigiosos del mundo, y A la Cultura del Vino, a Carlos Delgado, por sus casi 40 años trabajando a favor de los vinos desde las páginas del diario El País, entre otras ocupaciones.

Mariano García tuvo la enorme fortuna de nacer entre viñedos. Y no en unos viñedos cualquiera sino en los de la bodega Vega Sicilia donde su padre trabajaba como encargado de la finca. Mariano, instalado ya en esa sabia edad de los septuagenarios, fue el enólogo de Vega Sicilia durante 30 años y llevó el vino a ese esplendor en el que se mantiene. Desde los años 80, ha impulsado bodegas familiares con el decidido apoyo de sus hijos Eduardo, enólogo formado en Requena y Burdeos y con amplio recorrido por grandes bodegas de California o Borgoña, y Alberto, periodista, que lleva la dirección comercial de sus marcas y ejerce de relaciones públicas.

A Mariano y sus hijos se deben marcas tan importantes como Mauro, Terreus, Viña San Román o Aalto. Pero España le debe, sobre todo, su conversión en uno de los grandes referentes de la enología moderna, del respeto al terruño y de una oferta de vinos de alta expresión y de elevadísima calidad, capaz de competir en cualquier mesa con los mejores del mundo.

Considera que los grandes vinos deben acortar sus tiradas y mantener precios que les permitan estar en los peldaños más altos de calidad y originalidad. Enamorado de la variedad tempranillo, la gran uva española por excelencia, Mariano García no esconde su predilección por los grandes vinos de Médoc o Pauillac, aunque siempre presume de tener abierta la mente y el paladar para degustar vinos de cualquier parte del mundo.

Carlos Delgado, madrileño con raíces asturianas, comenzó su labor periodística en la revista Ciudadanos, dirigida a los consumidores, donde comenzó a hablar de vinos en unos años en que este era un producto escasamente relevante en la sociedad española. Aprendió mucho, según sus propias palabras, en el laboratorio de enología de Isabel Mijares, pero siempre tuvo claro que quería escribir de forma divulgativa y no científica. En definitiva, ejercer el PERIODISMO ESPECIALIZADO con mayúsculas.

Tiene el honor de haber sido el primer periodista que firma de manera regular una crítica de vinos en un medio de tirada nacional. Y lo hizo nada menos que complementando las recetas de Simone Ortega. Después complementó este trabajo desde las revistas Vinum y Mi Vino. Pero, además, Carlos ha sido como comisario de Vinoble uno de los grandes exponentes de los vinos dulces, generosos y fortificados en Jerez de la Frontera, la principal cuna de estos. Suya es la frase de introducir la cultura de las sensaciones en la escuela. Y suyo el merecidísimo premio A la Cultura del Vino.

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV