La resurrección del Jerez
Los graves errores que sumieron al vino de Jerez en una profunda crisis hace unas décadas parece que empiezan a quedar muy atrás. Con el cambio de tendencia iniciado por estos vinos andaluces, el volumen ha dejado de marcar la estrategia de la Denominación de Origen. Hoy, con la decidida apuesta por los vinos más añejos y de mayor calidad, con la reivindicación del terroir y la recuperación de técnicas tradicionales, se empieza a consolidar una subida de precios que augura un futuro prometedor.
Los primeros datos estadísticos referentes al volumen de venta de vinos amparados por las denominaciones de origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, durante el pasado año, indican una bajada aproximada del 5 por ciento, alcanzando las ventas totales los 40 millones de botellas. Sin embargo, el valor de estas ventas ha supuesto un incremento del 1% con respecto a la campaña anterior, aportando un mayor margen de beneficio a las bodegas por el repunte de productos de gama alta. Así, la salida de oloroso, amontillado y palo cortado ha experimentado una subida del 7% y el aumento de la venta de vinos de mayor vejez ha sido superior al 2%. Al ofrecer estos datos, César Saldaña, director general del Consejo Regulador, manifestó que el “cambio de tendencia que se observa en la comercialización de los vinos de Jerez debe consolidar una subida de precios, de manera que fuera del marco no se venda por debajo de los 12 o los 15 euros".
Se trata de reemplazar los mercados que hace cuatro décadas crecieron de manera notable gracias a una agresiva política de precios y de marcas blancas que llevaron a considerar al jerez como un producto de batalla. Según Saldaña, “con esta nueva tendencia el jerez está reencontrando su camino y su posición dentro del ámbito de los grandes vinos del mundo”. Ahora toca sustituir al consumidor acostumbrado a un jerez barato, por otro consumidor más joven, mejor conocedor de la gama de vinos de Jerez y que está dispuesto a pagar un precio más alto por ellos.
La resurrección que parecen vivir los vinos del Marco de Jerez ha llegado tanto de la mano de las grandes bodegas como de los pequeños productores, de los enólogos, de la preocupación por el rescate de métodos de elaboración tradicionales y de los grandes chefs. Sin duda, una línea estratégica, que ha sido fundamental para el reposicionamiento de los vinos de Jerez, fue la dirigida de forma nítida hacia la gastronomía. Su objetivo era “sentar” el jerez a la mesa, acompañando a la comida. Desde luego, las grandes posibilidades gastronómicas del vino de Jerez eran ampliamente conocidas por los grandes gurús de la cocina y los más reputados chefs.
El gran reto ha sido llevar el mensaje a amplias capas de consumidores, tanto en España como en los mercados internacionales. Y aquí hemos de subrayar las acertadas iniciativas tomadas por el Consejo Regulador como la convocatoria anual de la Copa Jerez con la presencia de los más afamados cocineros de todo el mundo, las publicaciones divulgadoras sobre el jerez y la manzanilla en la gastronomía, la celebración de jornadas gastronómicas por numerosas ciudades o las jornadas de maridaje que tienen lugar durante la celebración de Vinoble. Evento cuya consolidación y éxito renovado nos dice mucho del papel creciente de los llamados vinos nobles, entre los que Jerez tiene un sitio de privilegio, que sigue luchando por recuperar el esplendor de su pasado y hacerse un hueco en las cartas de los principales restaurantes del mundo.
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Jose Carlos García Rodríguez
Enólogo, periodista y escritor. |
Enólogo, escritor y periodista.
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