¿Es posible que España baje aún más su exiguo consumo de vino envasado?

¿Es posible que España, cuyo consumo por persona y año se sitúa por debajo de 20 litros (16 o 18 litros, según las distintas fuentes) retroceda todavía más en los próximos años? Pues a tenor del estudio realizado por el gabinete internacional de la consultora Wine and Spirit Recearch (IWSR), para Vinexpo, sí lo es.

Mientras el consumo mundial experimentó un crecimiento del vino envasado del 2,7% entre 2009 y 2013 hasta los 31.700 millones de botellas, el consumo se acelerará, previsiblemente, un 3,7% entre 2014 y 2018, con caída de los productores tradicionales Francia, Italia y España.

En este lapso de tiempo, Italia retrocederá un 5,1% hasta los 3.283 millones de botellas y será sobrepasado por Francia, quien también cederá un 2,8% en ese periodo hasta los 3.458 millones de botellas. En el caso de España, la caída será de un 4,2% hasta los 943 millones de botellas, tras el descalabro del 12,3% del cuatrienio que va de 2009 a 2013.

¿Y quién gana cuota de mercado en este desbarajuste de los grandes productores y menos consumidores? Pues ante todo y sobre todo: Estados Unidos. El gigante norteamericano que ya pasó a Francia en su día prevé un estirón del 14% hasta situarse en los 4.612 millones de botellas. Alemania, país productor y a la vez gran importador, llegará hasta los 3.335 millones de botellas y Reino Unido, otro gran consumidor, alcanzará el quinto lugar con una subida del 5,5% hasta los 1.606 millones de botellas.

Y ojo a China, que consume mucho vino local pero también acude a los mercados internacionales para abastecerse, aunque menos de lo que nos gustaría a los países exportadores. Entre 2009 y 2013 creció casi un 70% y entre 2014 y 2018 lo hará en un 25% hasta los 2.168 millones de botellas. Por encima de España se sitúan también Argentina, séptimo, con un incremento previsto del 2% hasta los 1.326 millones de botellas y Rusia, octavo, hasta los 1.122 millones de botellas, con una subida del 3%.

Los vinos espumosos han supuesto ya el 8% del total de las ventas de vino hasta 2013, cifra que aumentará hasta el 9% en los próximos años con incremento de ventas del cava, cada vez más demandado en mercados como Bélgica, Nigeria o Francia que consumieron 1,2 millones de botellas más o del prosseco que incrementó sus ventas en Reino Unido en 12 millones de botellas. El consumo de champán por el contrario se retrajo en un 1,4%.

China, por su parte, se convierte en el mayor consumidor de vino tinto del mundo con 1.865 millones de botellas en 2013, incluyendo Hong Kong, por delante de Francia que alcanza los 1.800 millones e Italia que se queda en 1.692 millones de botellas. En solo ocho años, los chinos incrementaron el consumo de este tipo de vinos en más de un 175%, mientras Italia retrocedía casi un 6% y Francia lo hacía en un 18%.

También el rosado ha experimentado un importante auge del consumo y supone ya más del 9% del total con un incremento cercano al 8% entre 2008 y 2012, tendencia que previsiblemente continuará de forma más atenuada.

¿Y qué hacer? Pues urge realizar acciones de promoción en los mercados comunitarios, siempre que las autoridades sean capaces de vencer los talibanismos de sus Ministerios de Sanidad, más cercanos al prohibicionismo que al consumo responsable de una bebida que rara vez es causante de los problemas de alcoholismo que sufren algunos sectores de sus poblaciones.

José Luis Murcia Periodista. Miembro de AEPEV-FIJEV. Artículos Relacionados

José Luis Murcia

Periodista. Miembro de AEPEV y  FIJEV