El precio de la hectárea de viñedo recupera precios, tras la crisis
Aunque el sector alimentario se ha mantenido firme durante la crisis, el precio de la tierra ha variado poco según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, e interpretados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), que sitúan el precio medio de la hectárea de viñedo en 15.127 euros en 2015,
con un ligerísimo repunte del 0,2% (unos 29 euros), con horquillas tan amplias que van desde los 5.238 euros de la Región de Murcia hasta los 77.433 euros de Canarias en los viñedos de secano.
En el histórico sobre evolución de precios podemos observar que se ha pasado de los 8.174 euros de 1997 a los 15.127 euros actuales, con una punta de venta en 2007, el año previo a la crisis en que todos nos creíamos ricos, de 15.919 euros y una caída en 2010 hasta los 14.384 euros, cuando las necesidades comenzaron a acuciar a algunas familias, aunque el sector vitivinícola no se vio afectado por la fortaleza demostrada por el sector alimentario.
El precio medio del viñedo en regadío se ha situado en 2015 en 19.160 euros, con una cresta en 2007 de 20.303 euros; mientras el secano se ubicó en 14.010 euros, con un aumento en 2007 hasta los 15.133 euros. El precio entre 2015 y el año anterior fue prácticamente el mismo en secano, mientras el regadío se incrementó en un 0,6%.
"La crisis, eso sí, ha servido para situar el precio de la tierra en su lugar y no dejar gran margen a la especulación, una vez que se ha demostrado que el sector agroalimentario genera riqueza" |
Las estadísticas son un mero instrumento comparativo que, cuando se quedan incompletas como en este supuesto (no ofrece comparativa de tierras de regadío por Comunidades Autónomas), ofrecen resultados poco fiables. Ocurre aquí algo parecido a lo de aquel hambriento personaje de la posguerra, Carpanta, tan bien retratado por Vázquez, que soñaba con comerse un pollo, que solo estaba a su alcance, en su imaginación. Queda claro que si el señorito se comía el pollo, orondo y de corral, y Carpanta solo soñaba con él, técnicamente se habían comido medio pollo cada uno, pero la realidad es muy distinta. Los precios del viñedo, aún en regadío, en cualquier lugar de Castilla-La Mancha, mayor área de producción de viñedo, pueden oscilar entre los 12.000 y los 20.000 euros, según su ubicación. También entre los secanos existe un margen considerable. Y no digamos si trasladamos la comparativa a La Rioja entre las zonas más áridas y los secanos más codiciados…
La crisis, eso sí, ha servido para situar el precio de la tierra en su lugar y no dejar gran margen a la especulación, una vez que se ha demostrado que el sector agroalimentario genera riqueza. La tierra durante algunos años no fue objeto de codicia por parte de los inversores, ya que la inmensa mayoría de la gente decidió invertir en la compra de inmuebles antes de que la burbuja estallase por los aires y se llevara por delante a buena parte de las constructoras, a los bancos y, desgraciadamente, a muchos ciudadanos.
Hasta ese momento, el campo solo era objeto del deseo para especuladores que compraban la tierra agrícola, previo cambio de uso a urbanizable, para construir, especialmente en zonas cercanas a la costa o en las que se recalificaba para construcciones de polígonos industriales o infraestructuras civiles. A la par, nuevos ricos, constructores, toreros y faranduleros variados, invirtieron en viñedos y bodegas por prestigio social y, con algunas excepciones, se dieron de bruces con la realidad. Y la realidad es que los viñedos, en particular, y las tierras agrícolas, en general, son generadoras de riqueza, pero con escaso componente especulativo.
Periodista. Miembro de AEPEV y FIJEV
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